Es una verdadera revolución tecnológica que permitirá realizar intevenciones quirúrgicas teleasistidas, desplegar nuevas flotas de vehículos autónomos y muchas cosas más.

Andy Budden, director de inversiones de Capital Group comentó hace algunos días sobre las posibilidades de inversión que ofrece la tecnología 5G. Está en boca de todos pero ¿somos consients de que el 5G va a cambiar el mundo?. Es probable que el efecto del 5G en una amplia gama de sectores sea mayor de lo que hemos visto con cualquier generación anterior de telecomunicación móvil. Todas las generaciones de redes anteriores, cuando vieron la luz, trajeron consigo un gran aumento en la velocidad. Sin duda, ese también será el caso con el 5G, que se estima que es entre 10 y 100 veces más rápido que el 4G1.

Sin embargo, el 5G es mucho más que poder realizar descargas más rápidas en el teléfono. Esta nueva generación ofrece una menor latencia, una mayor capacidad de red y prolonga significativamente la duración de la batería. Con el tiempo, estas características darán lugar a una sólida red en la que millones de dispositivos adicionales se comunicarán entre sí de forma remota entre 10 y 100 veces más rápido que en la actualidad. Precisamente eso es lo que da pie a todo el potencial del 5G: la capacidad de comunicación máquina a máquina (M2M).

¿Cuáles son los plazos para el 5G?

El efecto inicial será progresivo. La mayoría de países aún no están desarrollando de forma activa una infraestructura para el 5G. Sin embargo, se ha producido un despliegue inicial en EE. UU., Reino Unido y otros países de Europa, y su aplicación se ha extendido en mayor medida en China, Corea del Sur y Australia. A día de hoy, China tiene, al menos, redes 5G parciales en 50 ciudades y está acelerando la implantación del 5G. Parte del estímulo fiscal velado del gobierno a consecuencia del COVID-19 podría ser un mayor gasto en infraestructura para el 5G, así como subvenciones en telefonía 5G.

Hasta cierto punto, hay un desfase inevitable: el 4G tardó seis años en alcanzar el 90% de penetración. En el caso de la implantación del 5G, se debe en parte a la física: El 5G es una red de alto rendimiento debido a su alta frecuencia, pero los objetos —o incluso las plantas y la lluvia— absorben más fácilmente sus longitudes de onda más cortas, por lo que la señal 5G no se desplaza adecuadamente al atravesar edificios. En términos prácticos, necesita que haya más estaciones base mucho más cercanas entre sí. Por lo tanto, la puesta en marcha de un sistema 5G llevará tiempo. No va a ser la revolución inminente que algunos esperan.

Entonces, ¿cuáles son las oportunidades en el 5G en este momento? ¿Merece la pena invertir en él?

Tres niveles de beneficiarios del 5G. Una base útil para iniciarse en la aventura de la inversión en el 5G durante los próximos cinco años es pensar en las empresas de 5G como si se dividieran en tres niveles: Los proveedores de 5G son empresas de telecomunicaciones que prestan servicios 5G. Si bien los estudios apuntan a un aumento de los ingresos marginales con respecto a las telecomunicaciones en el futuro, se espera que se mantengan en niveles relativamente bajos en términos de dólares hasta mediados de la próxima década, momento en el que se prevé una aceleración efectiva2, que en principio podría resultar atractiva. Sin embargo, hay un problema: desarrollar la infraestructura para acceder a esos ingresos va a requerir un ingente gasto de capital inicial, lo que reducirá los márgenes de las empresas de telecomunicaciones y restará atractivo a las inversiones en 5G.

En cuanto a las empresas ue posibilitan el 5G, que es el segundo nivel, son las organizaciones que construyen infraestructuras y proporcionan los componentes necesarios para formar parte del 5G. Creo que, actualmente, esta área es mucho más atractiva que la de los proveedores. La demanda de antenas de telefonía móvil, equipos de red, dispositivos, componentes y requisitos de almacenamiento de datos durante los próximos años podría experimentar un crecimiento muy significativo. En este segmento, un posible afortunado del 5G será el sector de los semiconductores. Las aplicaciones de alto rendimiento como el 5G requieren semiconductores de menor tamaño si cabe. La tecnología básica necesaria para fabricar estos semiconductores es altamente especializada, y ASML —líder mundial en la fabricación de las máquinas que producen los chips con nodos de 7 nm (nanómetros) e inferiores— podría ver crecer su demanda conforme el 5G gane terreno.

Los fabricantes de dispositivos y componentes que producen chips de memoria, pantallas OLED, teléfonos móviles y electrónica de consumo (o el «internet de las cosas»3) están posicionados para beneficiarse de la mayor conectividad del 5G. Empresas como Samsung han estado desarrollando ofertas de 5G de extremo a extremo.

Por su parte, los proveedores de centros de datos también pueden experimentar una mayor demanda a raíz de la adopción del 5G. Estos centros de almacenamiento de datos permiten a las empresas aprovechar las redes móviles 5G al acceder a la infraestructura en la nube, al tiempo que mejoran el rendimiento de la red y las aplicaciones a través de conexiones de baja latencia. Empresas como Equinix permiten conexiones entre ecosistemas digitales a nivel mundial.

Y por último, los usuarios de 5G, que conforman el tercer nivel, área en la que el 5G puede erigirse como el nuevo paradigma porque permitirá que los dispositivos y las máquinas interactúen con precisión y velocidad. Conocida como Machine Type Communication (MTC), esta tecnología engloba dos categorías. En la MTC masiva, numerosos dispositivos intercambian grandes cantidades de datos, pero no requieren necesariamente tiempos de respuesta excepcionalmente rápidos. Entre sus aplicaciones se podrían incluir la logística o la agricultura inteligente. La segunda categoría es la MTC crítica, en la que no solo se necesita fiabilidad de muy alto nivel, sino también velocidad, algo que resultaría de gran utilidad en la automatización de fábricas, vehículos autónomos y seguridad vial. Si bien el mercado ya está familiarizado con algunos de estos temas, como la automatización de fábricas, el 5G podría acelerar la tendencia. Del mismo modo, aunque el desarrollo de vehículos autónomos ya está registrando importantes avances, el 5G podría permitir que los vehículos autónomos comiencen a comunicarse entre sí de manera más eficaz, lo que permitiría una mayor seguridad, eficiencia y reducción de las emisiones.

Se espera que el 5G dé lugar a una oleada de innovación en todos los sectores. En la asistencia sanitaria, esta red podría permitir no solo consultas en línea con los médicos, sino también el seguimiento de enfermedades y la cirugía en remoto. En el sector energético, el 5G podría permitir la inspección o reparación de instalaciones en remoto, así como la implantación de redes eléctricas inteligentes. Por otro lado, tenemos la banca telemática, esto es, la posibilidad de hablar con un empleado de una entidad bancaria de forma segura a través de 5G y, además, mejorar de forma exponencial la seguridad para acceder a los servicios financieros.

La realidad virtual y la aumentada —VR y AR, respectivamente— suelen asociarse con el entretenimiento, pero tienen un enormepotencial en cuanto al mantenimiento de instalaciones industriales, donde podrían mejorar la eficiencia con reparaciones más rápidas.

Y a modo de conclusión de inversión, Andy comenta que existen una serie de empresas cotizadas que pertenecen a la categoría de "empresas que posibilitan el 5G". Sin embargo, y lo que es más importante, estas están posicionadas no solo para experimentar un crecimiento asociado con el 5G, sino también para aprovechar tendencias de crecimiento secular más amplias con respecto a la disrupción digital. Creemos que muchas de estas empresas representan, actualmente, oportunidades de inversión atractivas para el crecimiento futuro a largo plazo.

Si bien la verdadera oportunidad de cambiar el paradigma podría residir en las empresas que lleguen a ser los «usuarios» finales del 5G, este segmento aún está en sus primeras etapas. Esto significa que debemos ser muy cautos con cómo invertimos en el 5G y, por esa razón, el concepto de un enfoque de inversión en 5G acotado tiene un atractivo limitado. La capacidad de invertir de forma flexible en diferentes temas y garantizar que el tema de inversión evolucione con el tiempo, del mismo modo que la oportunidad de inversión, puede que sea un enfoque más sólido para explotar esta apasionante tendencia.