El rotativo ha afirmado que el Estado argentino terminará pagando 8.000 millones de dólares por el 51% de YPF que perdió tras la nacionalización que se llevó a cabo hace ahora un año y medio. (acceder a la noticia)


Los datos que habían trascendido es que los bonos que recibirá la petrolera española tendrían un principal de 5.000 millones de dólares, aunque a ese importe habrá que sumar los intereses de esos títulos que se encuentran entre el 8,25 y el 8,75%, según las fuentes consultadas por el diario.


Los detalles del pago y los bonos que recibirán aun no se han fijado, pero otro de los datos que publica Clarín es que tendrán un vencimiento de 10 años y un periodo de gracia de entre 2 y 4 años.

En ese tiempo, explican las fuentes, Argentina no tendrá que hacer pagos de intereses, ni de capital y Repsol no podrá vender esos títulos. Esos son los detalles del acuerdo que siguen sin fijarse y en los que Deutsche Bank podría actuar como asesor. Clarín asegura que la decisión de la petrolera de sumar un banco de inversión a las negociaciones no ha sentado bien al flamante nuevo ministro de economía argentino Axel Kicillof.

Quizá la decisión de que actúe un banco de inversión para que sirva de asesor a la hora de determinar los detalles de esta operación se deban a las incertidumbres que podrían existir en el cobro de estos títulos.

No hay que olvidar que Argentina es uno de los países con mayor probabilidad de impago, si se atiende a los niveles en los que cotizan los CDS (Credit Default Swaps) del país están entre los más altos del mundo.

Según los datos que ofrece la propia Deustche Bank, en la actualidad están en 1.728 puntos, por debajo de máximos anuales. En cualquier caso, a estos niveles las probabilidades de que Argentina declare un impago sería de un 15%.