Explica Richard Turnill, el estratega jefe de BlackRock, en la última entrada de su blog que “las subidas se producirán gracias a la expansión sostenible y sincronizada en todo el mundo gracias a los bajos tipos de interés y a la baja volatilidad”. Ellos configuran sus portfolios basándose en estas cuatro premisas:
1- Preferimos acciones frente a la renta fija: apuntan que los resultados empresariales les han reafirmado en su visión de que los fundamentales de las compañías son sólidos. ”Al mismo tiempo, la expansión económica global y la normalización de la política monetaria apuntan a una subida gradual de la rentabilidad de los bonos en los próximos cinco años”. En su opinión, en los últimos años los tipos de interés a largo plazo se han mantenido bajos, lo que ha creado un entorno favorable para la renta variable”. Para ellos, la rentabilidad de la bolsa sigue siendo atractiva frente a la rentabilidad de los bonos.
Con todo, para ellos sigue habiendo riesgos, como el bajo nivel de los salarios y lo elevados que ya son los márgenes de las empresas. “Cualquier política que revierta estas tendencias, puede erosionar los márgenes y las valoraciones de las empresas”.
2- Preferimos renta variable no estadounidense: “nos gusta el mercado americano, pero creemos que se pueden encontrar rentabilidades más altas en los mercados emergentes, Japón y Europa”, explica Turnill.
Con respecto a Europa, señalan que “lo han hecho muy bien este año, pero todavía cotizan con descuento con respecto a Estados Unidos. Creemos que hay posibilidades de que se cierre este diferencial de valoración, dada la fortaleza de la economía europea y el declive del populismo”, señala el estratega jefe de BlackRock.
3- Preferimos factores que optan por el riesgo frente a otros más defensivos: Por ejemplo, explica, el factor del momentum –que selecciona a compañías que han experimentado fuertes ganancias en los precios, se ha comportado mejor en los momentos de expansión económica. Esto es, al menos, lo que sugiere el análisis realizado por el Factor-based Strategies Group desde 1990. Creemos que el entorno de baja volatilidad de hoy en día, junto con una expansión económica sostenidafavorecen el momentum “aunque su rendimiento podría ser propenso a inversiones de corta duración. Una fuerte caída en las acciones tecnológicas a mediados de junio ilustró los riesgos de este factor”, señala.
4- Bonos corporativos frente a bonos soberanos:con todo, indica Turnill “somos más selectivos de lo que lo éramos a principios de año”. En este sentido, prefieren bonos de empresas con grado de inversión de Estados Unidos. Son neuttrales en el high yield de este país y se inclinan por títulos de compañías de calidad.
Por otro lado, están infraponderados en crédito europeo, debido a la distorsión que ha supuesto el programa de compras de bonos del BCE. Además, les gustan algunos títulos de compañías emergentes.