El Gobierno ha iniciado este miércoles una ronda de contactos con varias formaciones de la oposición con el objetivo de asegurar los apoyos al decreto ley con el plan económico de respuesta a la guerra de Ucrania, al no tener asegurados todavía los votos suficientes para la votación de este jueves.

Y es que pese a confirmar la convalidación de este decreto ley, necesita abstenciones entre el PP, Ciudadanos, Esquerra Republicana o EH-Bildu, formaciones que aún no han despejado su voto.

Aprovechando la sesión de control al Gobierno de este miércoles en el Congreso, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha celebrado reuniones con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, el dirigente de Ciudadanos Edmundo Bal y el diputado de Compromís, Joan Baldoví, entre otros.

A un día que el decreto ley se someta a votación en el Congreso, han confirmado su apoyo al mismo el PNV (6 diputados), el PDeCAT (4), Más País-Equo (2), Compromís, Nueva Canarias y el PRC, con un voto cada uno.

Con los 154 de PSOE y Unidas Podemos (un voto menos por el escaño no repuesto tras la inhabilitación de Alberto Rodríguez, pero contando con el apoyo de Meri Pita, que se ha pasado al Mixto), el Gobierno puede dar por hecho un total de 169 votos, a solo siete de la mayoría absoluta.

Aprobado el pasado 29 de marzo, el decreto ley contiene el paquete de medidas dirigidas a afrontar las consecuencias económicas derivadas de la guerra en Ucrania y el alza de precios, disparado por el incremento de costes energéticos.

Entre ellas, el límite de las subidas del alquiler, la ampliación del bono social y el ingreso mínimo vital, las rebajas de impuestos y peajes en la factura de la luz, la ampliación de la línea de avales públicos del ICO y la flexibilización de las ya aprobadas, y también el descuento de 20 céntimos por litro en el repostaje de vehículos, así como el resto de ayudas acordadas con el sector del transporte por carretera y ayudas directas para el sector primario.

'PEGASUS' LO COMPLICA TODO

Un plan de choque para el cual el Gobierno no esperaba tener problema en sacarlo adelante, especialmente con sus socios habituales, que habían celebrado gran parte de las medidas y que le habían pedido prorrogar más allá de junio la duración de las mismas.

Sin embargo, el escándalo por el supuesto espionaje ilegal a líderes y activistas independentistas con el sistema 'Pegasus' ha provocado que formaciones como Esquerra Republicana o EH-Bildu se reserven ahora su sentido de voto, exigiendo al Gobierno explicaciones.

Pese a reconocer la necesidad de las medidas, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha justificado esta amenaza al considerar que "el único idioma que el PSOE entiende es tumbar su agenda legislativa". En la misma línea se sitúan Junts y la CUP, mientras que desde el BNG tampoco despejan su posición.

EL PP, NEGOCIAR BAJADAS DE IMPUESTOS

Por su parte, el PP condiciona su posición a la recepción por parte del Ejecutivo a la propuesta económica remitida por su nuevo presidente, Alberto Núñez Feijóo, que le reclama bajadas temporales de impuestos.

Su portavoz parlamentaria, Cuca Gamarra, ha exigido esta semana al Gobierno que inicie al menos un contacto con su partido y acepte negociar cambios en su política económica si quiere contar con sus votos, sin descartar ningún tipo de postura.

Ciudadanos ya avanzó la semana pasada que únicamente daría apoyo al decreto ley en caso de que el Gobierno replanteara su posición frente a la energía nuclear, exigiendo un retraso en el calendario de cierres acordado con las eléctricas, pero podría moverse a la abstención si se atendieran otras de sus demandas. Vox tampoco ha despejado su posición y sólo ha confirmado que no lo apoyará.