La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido a los bancos centrales que adopten "acciones decisivas" en beneficio de las economías de sus países ante el contexto inflacionista actual, agravado por la situación de guerra en Ucrania y Rusia.

"Hacen falta acciones decisivas por parte de los bancos centrales: deben mantener el pulso de la economía y ajustar sus política si es necesario", ha subrayado Georgieva en el discurso de apertura de las Reuniones de Primavera del FMI y el Banco Mundial.

En este sentido, la máxima representante del FMI ha indicado que los principales bancos centrales deben comunicar de forma clara los posibles riesgos derivados para países emergentes y en desarrollo a medida que endurecen su política monetaria.

Para el FMI, el ciclo actual de subidas de tipos de interés debe continuar. No obstante, el organismo ha alertado que en aquellos países donde los efectos adversos procedentes de la guerra sean mayores y la inflación siga subiendo, el ritmo de endurecimiento monetario debe ser "calibrado cuidadosamente".

Por otro lado, el Fondo ha pedido acciones internacionales para evitar que en los países pobres se produzca una crisis de alimentos como consecuencia de su aumento de precio.

Georgieva considera que el mundo está afrontando una crisis (la de la guerra) que está sucediendo sobre otra (la del Covid). "Es como recibir el impacto de otra tormenta antes de que nos hayamos recuperado de la anterior", ha explicado.

Así, la búlgara ha alertado de que existe un riesgo real de fragmentación geopolítica que podría eliminar todos los avances del desarrollo e integración mundial logrados "en los últimos 75 años". En este contexto, el FMI considera que el mayor efecto positivo que podría haber sobre la recuperación global es el fin de la guerra.

"Mientras tanto, debemos hacer todo lo que podamos para ayudar a Ucrania y a otros países gravemente afectados", ha apostillado Georgieva.