Las acciones de New York City Bancorp (NYCB) cerraron la sesión del miércoles con un desplome del 36,7%, generando preocupación en el sector bancario regional estadounidense. Y ayer jueves, las acciones continuaron su caída, con una disminución superior al 13%, reactivando así los temores sobre la banca regional.
La caída en la cotización de NYCB fue provocada por el anuncio del banco de registrar pérdidas en el cuarto trimestre, a pesar de haber logrado un beneficio neto récord en el año. En el cuarto trimestre, la entidad informó de pérdidas de 252 millones de dólares, frente a las ganancias del mismo periodo del año anterior. Además, la entidad reveló un fuerte incremento en las provisiones por pérdidas crediticias y un drástico recorte del dividendo.
Como respuesta a las "pérdidas imprevistas" anunciadas por NYCB, la agencia de calificación crediticia Moody's ha colocado todos los ratings de la entidad "en revisión para su rebaja". Moody's destaca el perfil de capitalización y financiación de NYCB, que mejoró tras adquirir activos y pasivos del Signature Bridge Bank en 2023, pero que se ha deteriorado nuevamente.
La capitalización de NYCB cayó al 9,1% al cierre del año, debido en gran parte a las pérdidas netas en el cuarto trimestre. Moody's también advierte sobre la concentración de NYCB en viviendas multifamiliares de alquiler regulado, un segmento que puede verse afectado por los gastos de intereses y los costes de mantenimiento debido a las presiones inflacionarias.
El debilitamiento de NYCB ha generado turbulencias en el sector bancario regional. El índice bancario regional KBW registró una gran caída en una sesión desde mediados de 2023. Además, las acciones de otros bancos regionales como Valley National Bancorp, Citizens Financial Group y Regions Financial Corp también han sufrido descensos.
En resumen, la caída en acciones de NYCB y las pérdidas registradas en el cuarto trimestre generan preocupación en el sector bancario regional estadounidense. Moody's coloca los ratings de la entidad en revisión debido al debilitamiento en la capitalización y los riesgos en el segmento de viviendas multifamiliares.