Repsol ha presentado antes de la apertura del mercado los resultados correspondientes a los nueves primeros meses del año, cuando obtuvo un resultado neto de 1.939 millones de euros, superior al obtenido en el mismo período de 2019, previo a la pandemia. En los nueve primeros meses de 2020, la petrolera del Ibex 35 registró unas pérdidas de 2.578 millones de euros provocadas por saneamientos.

El resultado neto ajustado, que mide el desempeño de los negocios, se situó en 1.582 millones de euros, con números positivos en todos los segmentos, impulsado por una gestión orientada a la eficiencia, a la vez que la compañía avanzaba en su transformación para alcanzar las cero emisiones netas. 

Según señala en una nota de prensa enviada a la CNMV, "gracias a su modelo de negocio integrado y a la puesta en marcha del Plan Estratégico 2021-2025, la compañía pudo aprovechar la mejora de los precios de las materias primas". Hasta septiembre, Repsol obtuvo un flujo de caja positivo en todos los segmentos y redujo su deuda neta un 9% respecto al inicio del año.

En concreto, el flujo de caja operativo ascendió a 3.371 millones de euros, y el flujo de caja libre, también positivo en todos sus segmentos, sumó 1.855 millones. Además, entre enero y septiembre de 2021, Repsol redujo su deuda neta un 9% (642 millones de euros), desde los niveles de diciembre pasado, hasta situarla en 6.136 millones. Por su parte, la liquidez se cifró en 9.948 millones de euros, lo que representa 2,57 veces los vencimientos a corto plazo.

Además, Repsol ha anunciado una mejora del dividendo en efectivo de un 5%, hasta los 0,63 euros por acción, y un programa de recompra de acciones de hasta 400 millones de euros, a los precios actuales, para adquirir un máximo de 35 millones de acciones, representativas del 2,29% del capital.

Por áreas, el área de Exploración y Producción obtuvo un resultado de 1.063 millones de euros entre enero y septiembre de 2021, con el que superó el resultado neutro del mismo periodo del ejercicio anterior y también los 864 millones de 2019. El área se impulsó a partir de su eficiencia y la optimización de sus operaciones y costes, que permitieron obtener el mayor valor posible del incremento de los precios de las materias primas de referencia internacional. La cotización del crudo Brent mejoró un 65% y el Henry Hub aumentó un 68%. La producción media de los nueve primeros meses del año fue de 576 mil barriles equivalentes de petróleo al día. En lo relativo a la exploración de hidrocarburos, la compañía sumó en el periodo tres nuevos éxitos, en Indonesia, México y Bolivia. En este último país, en el pozo Boicobo Sur-X-1ST, halló volúmenes de hidrocarburos que constituyen alrededor de 1 TCF de recursos estimados.

El área Industrial alcanzó un resultado de 339 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 48% superior a los 229 millones del mismo periodo de 2020. El negocio de Química tuvo un desempeño excepcional, mientras que, por su parte, Refino siguió viéndose impactado por los efectos de la pandemia y por paradas realizadas para adecuar las operaciones al entorno de baja demanda y márgenes. Los complejos industriales de Repsol están poniendo en marcha importantes inversiones y proyectos que demuestran cómo la descarbonización, abordada desde la neutralidad tecnológica, puede garantizar el futuro y la rentabilidad de estas instalaciones, asegurando empleo y promoviendo riqueza para su entorno.

El área de Comercial y Renovables alcanzó un resultado de 397 millones de euros, un 20% por encima de los 332 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. Las áreas de Movilidad y Aviación mejoraron su comportamiento, una vez superadas las férreas restricciones a la movilidad que se vivieron en gran parte del mundo en 2020, a lo que se añadió un buen desempeño de Renovables y Generación Baja en Carbono