MADRID, 09 SEP. (Bolsamania.com/BMS) .- El premio Nobel de Economía, Paul Krugman, ha lanzado un claro mensaje a los escoceses: “Tened miedo, mucho miedo de la independencia”.
CANADÁ

En un artículo de opinión publicado por The New York Times, Krugman afirma que “los riesgos de ir solos son grandes. Tal vez penséis que Escocia puede ser otra Canadá, pero es más probable que termine siendo como España pero sin sol”.
Según este economista, Escocia se ha beneficiado de su proximidad a Inglaterra, lo que le ha permitido mantener unas beneficiosas relaciones comerciales, que han redundado en políticas sociales beneficiosas para el conjunto de la sociedad.
“Canadá tiene su propia divisa, lo que significa que no puede quedarse sin dinero y que puede rescatar a sus bancos si es necesario. Y una Escocia independiente no podría, lo cual es una gran diferencia”, argumenta.
Aunque Krugman reconoce que Escocia podría tener su propia divisa, afirma que “tratar de mantenerla sería complicado. Pero el movimiento de independencia de Escocia ha dejado claro que quiere mantener la libra como divisa nacional. Y la combinación de independencia política y una divisa compartida es un recipiente para el desastre. Y aquí entra en juego la referencia a España”.
ESPAÑA
Krugman afirma que la crisis en España hubiera tenido el “mismo efecto que en Florida” si las consecuencias de la crisis hubieran sido compartidas por el resto de países de la Unión Europea. “España tuvo que costear por sí mismo el estallido de la burbuja financiera, lo que provocó una crisis fiscal y una crisis bancaria. Los costes de financiación de España se dispararon y el Gobierno fue forzado a tomar medidas brutales de austeridad. El resultado fue una depresión horrible, con una tasa de paro juvenil por encima del 50%, de la que España todavía no se ha recuperado”, afirma el premio Nobel.
Su conclusión es que todo lo que ha pasado en Europa desde 2009 muestra que compartir una divisa sin compartir Gobierno es “muy peligroso. Una Escocia independiente utilizando la libra estaría en una peor situación que los países del euro, que al menos comparten la autoridad del Banco Central Europeo. Si los votantes escoceses realmente creen seguro ser un país sin divisa, están siendo gravemente engañados”.