MADRID, 01 SEP. (Bolsamania.com/BMS) .- El espacio radioeléctrico de México contará con una nueva división a partir de septiembre y, probablemente, con nuevos dueños. El Gobierno mexicano prepara la licitación de dos cadenas digitales, un movimiento que pretende traducirse en mayor competencia de contenidos, más pluralidad y la consolidación de grupos empresariales, con Televisa y TV Azteca como principales actores.En esta ocasión, el árbitro que dirimirá cuáles son esas nuevas cadenas de televisión será el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en un proyecto conocido como “la tercera cadena” por el peso de Televisa y TV Azteca en el país y la entrada de un nuevo actor.
Desde la promulgación de la Ley Federal de Telecomunicaciones en 1995, el sector de radiodifusión y el de telecomunicaciones ha ido abriéndose y ganando terreno en el gigante americano. Desde el año 2000 hasta la actualidad, el mantra que ha perseguido al Gobierno ha sido precisamente la creación de esa “tercera cadena”.

Lea también: La jugada secreta del multimillonario mexicano Carlos Slim
PRIMER INTENTO EN 2006
El Ejecutivo mexicano estuvo a punto de abrir el proceso de licitación en el año 2006, cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes anunció que había frecuencias disponibles para la nueva cadena. Meses después, el Grupo Palmas 26, integrado por Grupo Saba y Telemundo, comunicaron su intención de adquirir dichas frecuencias.
Lea también: Nueva (y dura) ley de Telecomunicaciones en México
Semanas más tarde, Televisa y TV Azteca retransmitierion reportajes contra Grupo Saba, entonces el mayor distribuidor de medicamentos en México, presentando al grupo como un monopolio que pactaba precios para perjudicar al ciudadano. Esta serie de noticias fue interpretada por la prensa como una maniobra para evitar que el grupo se hiciera con la “tercera cadena”.