El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en el mundo occidental, tanto entre los hombres como entre las mujeres, representando más del 18 por ciento de todos los fallecimientos por cáncer. Esto se debe a un diagnóstico tardío, con cerca de tres cuartas partes de los casos con la enfermedad ya avanzada, lo que reduce las opciones de abordaje curativo, incluyendo las quirúrgicas para extirpar el tumor.

Este escenario, en el que se confirman más de 22.000 nuevos casos en España cada año, explica que la supervivencia a los cinco años del diagnóstico de esta neoplasia apenas supere el 20 por ciento y convierte en cruciales todas las estrategias que mejoren su cribado y detección temprana, para aumentar y optimizar las alternativas terapéuticas dirigidas a su curación, y así la esperanza de vida de los afectados.
Este es el objetivo que motivó a la Fundación Jiménez Díaz y a los otros tres Hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública de la Comunidad de Madrid (Sermas) -los hospitales universitarios Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General Villalba (Collado Villalba)- a poner en marcha en 2021 el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Pulmón (Deprecap). Una iniciativa en la que ya hay más de 4.000 pacientes en seguimiento y que arroja resultados muy esperanzadores: más del 60 por ciento de los casos se han detectado en estadios iniciales, aún tratables, y la supervivencia global a los cuatro años del diagnóstico es del 95 por ciento.

Detección precoz que mejora la supervivencia y calidad de vida de los pacientes

“Deprecap es un programa de cribado poblacional de cáncer de pulmón mediante la realización de un TAC de baja dosis de radiación a la población de alto riesgo cuyo objetivo es detectar precozmente el cáncer de pulmón para mejorar las posibilidades de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes”, explica la Dra. María Jesús Rodríguez Nieto, jefa del Servicio de Neumología de los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz y General de Villalba.

Las herramientas de gestión digital pueden facilitar esta tarea y, por ello, como comenta el Dr. Óscar Gómez, director de Continuidad Asistencial de estos cuatro hospitales, “buscamos posibles antecedentes y diagnósticos en las historias clínicas de nuestros pacientes mediante Big Data y hemos desarrollado una vía clínica con tareas automatizadas que permite ofrecer el programa de cribado a toda la población de riesgo’.

Así, en base a unos criterios de inclusión que abarcan a personas de 50 a 80 años, fumadores o exfumadores de menos de 15 años, con una exposición tabáquica acumulada mayor o igual a 20 paquetes al año y diagnóstico de enfisema y/o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), los pacientes son incluidos en el programa. Debido al último factor de riesgo citado, añadido a los habitualmente considerados en otros programas de cribado poblacional de cáncer de pulmón, “la prevalencia de cáncer entre los pacientes de Deprecap es del 4,5 por ciento, y seis de cada diez casos son diagnosticados en estadios iniciales, por lo que la supervivencia global a los cuatro años es del 95 por ciento”, apunta por su parte la Dra. Carolina Gotera, especialista del Servicio de Neumología de la Fundación Jiménez Díaz.

“Nuestra intención es detectar a tiempo el cáncer de pulmón para mejorar el pronóstico de quienes lo padecen ofreciéndoles mayores posibilidades de curación, y extenderlos buenos resultados de Deprecap con un reclutamiento poblacional que permita el acceso al programa a todas las personas que cumplan los criterios de riesgo establecidos”, afirman las doctoras Rodríguez y Gotera.

Y es que, “en nuestro medio, la mortalidad del cáncer de pulmón supera el 80 por ciento a los cinco años de su detección, con un 40 por ciento de pacientes metastásicos en el momento del diagnóstico inicial, ya que solo un 15 por ciento de los carcinomas no microcíticos de pulmón son subsidiarios de tratamiento quirúrgico con intención curativa; mientras que el cribado mediante TAC de baja dosis consigue tasas de estadios I de entre el 65 y el 85 por ciento, con supervivencias a largo plazo cercanas al 90 por ciento a los diez años”, añade la jefa del Servicio de Neumología de los hospitales madrileño y villalbino.

Los pacientes pueden entrar al programa a través de dos vías: derivados desde Atención Primaria, dado que el facultativo de este primer nivel asistencial puede seleccionar al que cumple los criterios de inclusión y ofrecerle entrar en el protocolo de cribado; o, previa identificación por Big Data, desde el propio hospital, que envía una invitación al paciente a través de la aplicación de desarrollo propio de esta red hospitalaria, Portal del Paciente, y si cumple los criterios y acepta, se incluye en el programa.

Funcionamiento de Deprecap

El propósito de los TAC de seguimiento realizados en el programa es la identificación de nódulos pulmonares nuevos, así como el seguimiento de los nódulos pequeños identificados en la prueba inicial; un proceso en el que se tiene especialmente en cuenta a aquellos nódulos que muestran crecimiento con respecto a la exploración previa. 

Si el TAC basal resulta anodino, se realiza un TAC de seguimiento anual-. En caso de detectarse un cáncer de pulmón, se realizan las pruebas habituales y se inicia el tratamiento pertinente de forma precoz. 

Finalmente, en cuanto a la comunicación de resultados, el neumólogo emite un informe clínico de la prueba con el plan terapéutico a seguir -cita presencial en consulta monográfica de EPOC o sucesiva con resultados de detección precoz de cáncer de pulmón, cita en consulta de Enfermería de cribado de cáncer de pulmón, intervalo de revisión (según protocolo establecido), salida del programa, etc-, que queda registrada en la Historia Clínica del paciente y que éste recibe a través de la citada aplicación, vía de comunicación con el hospital durante todo el proceso.