MADRID, 11 JUL. (Bolsamania.com/BMS) .- Las empresas privadas que pujarán por la línea de AVE Madrid-Valencia no creen que la concesión pueda resultar rentable debido al poco margen de beneficio que ha dejado Renfe sobre el precio de los viajes. La línea necesitaría aumentar un 50% el volumen de pasajeros para poder generar beneficios, ya que de seguir así, las firmas consideran que el proyecto generará pérdidas por valor de 80 millones de euros durante los siete años que dura el concurso, según ha anunciado este viernes el diario 'El Economista'.

Estas compañías han asegurado que se podría rentabilizar la concesión en el caso de que se incluyesen los servicios que unen la capital con Barcelona y con Sevilla para poder aplicar una economía de escala. De momento, el Ministerio de Fomento no parece estar dispuesto a contemplar esta solución en los próximos diez años. En cambio, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia se ha posicionado a favor de liberalizar los trayectos con mayor demanda de la red de alta velocidad.Los candidatos Acciona, Globalia y Veloi Rail ha preparado un documento para exponer su preocupación a la careta ministerial que encabeza Ana Pastor. En este escrito, han solicitado una reunión con el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, o con la secretaria de Estado de Transportes, Carmen Librero.

DESCENSO DEL 15% EN EL PRECIO DE LOS BILLETES

Uno de los principales problemas con los que se encontrarán estas firmas es que la gestora pública ha estado llevando a cabo una política de reducción de precios en la alta velocidad. Los usuarios pagan ahora un 15% menos por cada billete que a principios de año.También se han cuestionado otros servicios puestos en marcha por Renfe, entre los que se encuentra el reparto de maletas puerta por puerta. Las compañías que pujarán por el concurso han señalado que estas medidas condicionarán su gestión una vez que la línea deje de estar bajo control público.

A este último problema hay que sumar el canon que cobra Adif a las operadoras privadas por utilizar las infraestructuras. Este 'peaje' provoca que los costes para la compañía privada sean más elevados de lo que están siendo ahora para la gestora pública.

G.D.