El Día Mundial del Agua se celebra el 22 de marzo desde que, en 1992, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo celebrada en Río de Janeiro lo recomendara a su Asamblea General. Un año más tarde, en 1993, fue aceptada dicha recomendación. El motivo es llamar la atención sobre la importancia del agua dulce y la defensa de la gestión sostenible de este recurso.

El lema del Día Mundial del Agua elegido para este 2014 es: “Agua y energía” (www.un.org/es/events/waterday). Según Naciones Unidas, el agua y la energía están estrechamente relacionados entre sí y son interdependientes.  La ONU hace énfasis en este nexo, abordando de manera particular las desigualdades que especialmente sufre gran parte de la población que vive en barrios marginales y zonas rurales empobrecidas sin acceso al agua potable, al saneamiento adecuado y a los servicios energéticos. También tiene como objetivo el desarrollo de políticas que promuevan la seguridad energética y el uso sostenible del agua.

Una mejor vinculación entre los sectores de agua y energía dará lugar a la reducción de ineficiencias. Para Naciones Unidas se necesitan políticas nacionales innovadoras y pragmáticas que mejoren ambos servicios.

Endesa ha trabajado tradicionalmente en una gran cantidad de iniciativas relacionadas con el agua. En España, además del mantenimiento de sus embalses y los cauces de los ríos en los que estos se ubican, ha desarrollado varios proyectos como, por ejemplo,  la creación del lago de As Pontes en la antigua mina a cielo abierto, la recuperación de los ibones del Pirineo o el proyecto del la Isla del Hierro 100% renovable, que cuenta con una innovadora central hidro-eólica.

La capacidad instalada de Endesa en centrales hidroeléctricas en los países donde está presente es: en España y Portugal el 21%; en Argentina, 30%; en Brasil, 68%; en Chile, 58%; en Colombia, 86% y en Perú,  41%.

Endesa ha identificado el agua como un recurso estratégico y crítico que se verá afectado por el cambio climático. Las previsiones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) manifiestan que, si no se adoptan nuevas políticas, en el año 2050 más del 40 por ciento de la población mundial vivirá en áreas de estrés hídrico severo.

CDP Water Disclosure

Endesa, asumiendo un papel de liderazgo entre las eléctricas españolas, se ha adherido de nuevo en 2013, y por cuarto año consecutivo, al CDP Water Disclosure, una iniciativa que proporciona datos relativos al agua y su gestión por las principales corporaciones mundiales. Su objetivo es informar al mercado global sobre los riesgos de inversión, sobre las oportunidades comerciales y, también,  ayudar a dirigir las inversiones hacia el uso sostenible de este recurso.

Endesa está continuamente actualizando y alineando sus estrategias corporativas con relación al agua con los objetivos de políticas públicas e iniciativas que surgen de las múltiples partes interesadas. Un diálogo abierto resulta también necesario en la prevención y reducción del riesgo de futuros conflictos.

Si la sostenibilidad es el equilibrio entre lo económico, lo social y lo ambiental, el agua es seguramente uno de los factores de sostenibilidad más paradigmáticos. Endesa lo sabe, lo adopta y lo defiende, produciendo energía renovable a partir del agua mediante saltos hidroeléctricos y utilizándola de forma eficiente en otras tecnologías (térmica y nuclear).

Huella hídrica de Endesa

Endesa inició en el año 2012 un proyecto de cuantificación de los aspectos ambientales generados por sus instalaciones, con el objetivo de determinar su “impronta” en diversos vectores ambientales, y conformar así la huella ambiental de Endesa. El enfoque que se utiliza para el cálculo de las diferentes huellas es integral; es decir, tiene en cuenta tanto aspectos ambientales directos (generados por las instalaciones) como indirectos (asociados a las etapas del ciclo de vida). La metodología seguida para la cuantificación de la huella ambiental es la promovida por la Comisión Europea.

Una de las huellas más importantes que conforman la huella ambiental es la huella hídrica, que por una parte cuantifica el impacto ambiental de aquellos indicadores relacionados con el agua (consumo, vertido), y por otra parte valora la afección causada sobre el medio hídrico (calidad de las aguas, agotamiento de recursos hídricos y alteración de las condiciones del medio).

De forma resumida, se trata de identificar y cuantificar los aspectos ambientales relacionados con el agua y que eso permita definir las medidas necesarias para hacer el mejor uso de este recurso.