Este mismo lunes, el organismo habría dado mandato a seis entidades para iniciar la colocación de estos bonos, que tendrán una vida de 10 años, hasta noviembre de 2024. Entre las entidades encargadas de esta operación, Caixabank, Banco Santander, SG, Barclays, BNP Paribas y Deutsche Bank, según informa esta mañana El Confidencial. 


Una forma de financiación que está ligada al IPC y cuya pretensión es testar la aceptación qeu tiene esta nueva emisión en el mercado para, en el caso de que las sensaciones sean positivas, lanzar a posteriori nuevas emisiones con distintos plazos de vencimiento. Esta nueva fórmula de financiación ya ha sido utilizada por países como Italia, en una emisión de papel con vencimiento en septiembre de 2024 que tuvo lugar el pasado mes de marzo y obtuvo una fuerte demanda que superó en casi tres veces la oferta fijada. Otras economías como Reino Unido y Francia o Estados Unidos también han emitido este tipo de instrumentos.