MADRID, 13 MAY. (Bolsamania.com/BMS) .- Finalmente, el Tesoro de España ha colocado 5.000 millones de euros en un bono a 10 años ligado a la inflación, con vencimiento el 30 de noviembre de 2024 y un cupón real del 1,80%. La rentabilidad real de la emisión ha sido del 1,835%, ligeramente inferior a la del bono italiano indexado a la inflación europea con vencimiento en septiembre de 2024.

Destaca el organismo que la demanda final, proveniente de más de 270 cuentas inversoras, ha alcanzado los 20.300 millones de euros, “el mayor libro de órdenes en una operación sindicada indexada a la inflación europea”.

La participación de inversores no residentes ha alcanzado un 73% de la sindicación. De los países extranjeros Francia ha tenido la mayor participación con un 21%, seguido de Reino Unido e Irlanda con un 15%, los países nórdicos con un 8% e Italia con un 6%. Por otra parte, atendiendo al tipo de inversor, la mayor participación ha correspondido a gestoras de fondos con el 41% del total, seguidas de entidades bancarias con un 21%, aseguradoras y fondos de pensiones que han participado con un 16% y bancos centrales, con el 8% del total.

Recordemos que el Tesoro pretende, en el medio plazo, posicionarse como un emisor regular de este tipo de activos financieros. El objetivo es diversificar su base inversora, alargar la vida media de la deuda del Estado en circulación y reducir los costes de financiación a medio y largo plazo.

Con esta emisión de 5.000 millones de euros, el Tesoro lleva captados 103.500 millones, de los que 68.100 millones forman parte del programa de financiación a medio y largo plazo. Esta cifra supone más del 51% de la previsión de emisión para todo el año incluida el Programa de Financiación del Tesoro Público (133.300 millones de euros).

Banco Santander, Barclays Bank, BNP Paribas, Caixabank, Deutsche Bank y Société Générale han actuado como directores de esta emisión. El resto del grupo de Creadores de Mercado de Bonos y Obligaciones del Estado ha actuado como colíderes.

S.C.