MADRID, 14 JUL. (Bolsamania.com/BMS) .- Desde que compañías como Virgin Galactic o XCOR permiten viajar al espacio por el "módico" precio de unos cuantos millones de dólares, la utopía de salir de nuestro planeta a "dar una vuelta" ha dejado de ser irrealizable.

Es por esto que en Inglaterra ya están preparándose para lo que podría ser una importante industria en unos pocos años. Para ello, han anunciado de manera oficial que este martes se revelará la ubicación del puerto espacial comercial que podrán usar las compañías antes mencionadas dentro de unos años.

Desde este anuncio hasta que el puerto esté terminado pasarán al menos cuatro años, ya que hasta 2018 no se espera que estos viajes se empiecen a utilizar con asiduidad. Por el momento en las islas se plantean cuál será la localización definitiva, dentro de las ocho posibilidades.

Así lo confirmaba hoy el ministro de ciencia del Reino Unido, David Willets. "Hemos estado trabajando para regular un régimen de lanzamiento y los requisitos fundamentales para poder lanzar una nave desde este futuro puerto espacial. Se utilizará tanto para misiones tripuladas como para poner en órbita satélites comerciales", asegura.

UN NEGOCIO DE 11.000 MILLONES DE LIBRAS

Según el diario británico The Guardian, las cifras de negocio de este puerto podrían tener un valor cercano a los 11.000 millones de libras, es decir, unos 13.700 millones de euros. Es por eso que el Gobierno quiere entrar como sea en esta nueva industria del futuro.

De hecho, el Ejecutivo inglés tiene pensado hacer una inversión de 40.000 millones de libras hasta el año 2030 para acometer todo el proyecto. Al ser una industria que aun no está perfectamente definida e implantada, tampoco se conoce si el turismo espacial puede suponer un modelo de negocio sostenible y que realmente suscite interés.

En el caso de Virgin Galactic, parece más un servicio destinado al público más pudiente y no parece que se vaya a democratizar a corto. En este sentido, el coste de despegue de una aeronave de este tipo es de unos 83 millones de dólares.

Este cálculo se hace teniendo en cuenta el peso total de la nave junto con los tripulantes. A día de hoy el reto de los ingenieros es romper la barrera de costes de 1000 dólares por libra de peso. De hecho con Falcon Heavy, una de las naves más modernas en este sentido, se espera dejar esa cantidad en unos 784 dólares.

JA.M.