Para las familias pendientes de su evolución, los datos de agosto supondrán un respiro adicional. En agosto de 2015, su promedio fue del 0,161%, una diferencia notable que, en el caso de las revisiones anuales que se realicen con éstos datos, se reflejará en un descenso en el pago de la hipoteca.
¿CUÁL ES EL AHORRO MEDIO?

En concreto, para un préstamo de 150.000 euros a 25 años y con un diferencial de un punto porcentual sobre el euríbor, la cuota mensual será de 562,06 euros, frente a los 576,31 euros de hace un año. Por tanto, y siempre que no exista una cláusula que lo impida, esos hogares se ahorrarán 14,25 euros en su nueva cuota y un total de 171 euros anuales.
Si se tiene en cuenta una hipoteca en las mismas condiciones pero que revise su euríbor semestralmente, el ahorro para un contrato referenciado a este índice con un diferencial del 1% será menor, de unos 2,71 euros al mes y 32,52 al año. Esta menor cuantía se debe a que en febrero de 2016 su media fue ya del -0,008%, primer mes en negativo de su historia.
¿SEGUIRÁ A TIPOS NEGATIVOS?
Aunque no se esperan subidas de los tipos en la Eurozona al menos hasta 2018, el euríbor volverá a subir en algún momento
De este modo, el euríbor prolonga la histórica secuencia que inició hace siete meses y que se deriva de las políticas monetarias del Banco Central Europeo (BCE). Con los tipos de interés oficiales en el 0% y los de depósito en el -0,4%, la referencia hipotecaria lleva siete meses haciendo realidad algo que parecía impensable: que se situara por debajo del 0%. No obstante, este escenario no se mantendrá de manera indefinida.
Aunque no se esperan subidas de los tipos en la Eurozona al menos hasta 2018, no hay que perder de vista que una hipoteca es un producto a muy largo plazo, y que en algún momento futuro el euríbor subirá de nuevo y revertirá el proceso actual, con lo que las cuotas se encarecerán.
El promedio histórico del euríbor desde el año 2000 es del 2,35%. A ese nivel, una hipoteca como la descrita con anterioridad pagaría la friolera de 176,86 euros mensuales más y 2.122,32 euros al año que lo que pagará en agosto de 2016. Por tanto, aunque los niveles actuales en los que se mueve el euríbor son un alivio para las familias, pueden convertirse en un arma de doble filo si dichas familias no preparan sus finanzas para cuando aumente en el futuro.