Este 2023 está teniendo un claro ganador a nivel sectorial dentro del Ibex 35. La banca está rompiendo resistencias con unos resultados de récord en 2022 y el índice Ibex 35 Bancos avanza en lo que llevamos de año un 17,21%. En el lado contrario, el sector energía es de los más rezagados en bolsa. De hecho, si tenemos en cuenta el acumulado de este año, todos los valores del selectivo se encuentran en positivo a excepción de una energética, Iberdrola, que acumula ligeros recortes del 0,12%. 

Precisamente justo dentro de una semana, el próximo 22 de febrero, Iberdrola rendirá cuentas ante el mercado en sus resultados anuales y de cierre del último trimestre de 2022. En los nueve primeros meses del año pasado, la compañía registró un beneficio neto de 3.104 millones de euros (un 29% más) y el EBITDA creció un 17% hasta los 9.529 millones de euros, “con una evolución positiva en todas las geografías exceptuando de nuevo España”. Por otro lado, la energética se encontraba con una deuda neta a justada que a finales de octubre de 2022 ascendía a 42.293 millones de euros.

Previsiones de los analistas para el conjunto de 2022

Este miércoles, y cuando quedan justo siete días para los resultados oficiales de 2022 al completo, los analistas hacen sus cábalas, y la gran mayoría son en positivo. En primer lugar, el consenso de analistas recogido por Bloomberg estima que Iberdrola tendrá un beneficio de 4.120 millones de euros en 2022, un 6,04% másen comparación con los 3.885 millones que obtuvo en 2021.

Desde Renta 4, el analista Ángel Pérez Llamazares, señala en un informe que esperan el beneficio neto se impulse para situarse por encima del rango objetivo de 4.000 - 4.200 millones de euros, en concreto en 4.243 millones (+9,2%),  pese a "las mayores amortizaciones, el peor resultado financiero por tipo de cambio y mayores intereses en Brasil, y el incremento de los minoritarios, la buena evolución operativa y los menores impuestos (favorecidos por efecto fiscal extraordinario de la incorporación de Neoenergia Brasilia ya registrada en 9M y que los impuestos sobre ingresos previstos en España se trasladan a 2023 y 2024)". 

Respecto al EBITDA, Renta 4 también prevé que esta magnitud financieracrecerá un 8,8% hasta los 13.062 millones. "La mayor base de activos regulados, las mejores tarifas y el efecto de la inflación en Brasil, los extraordinarios positivos vistos en 9M en Estados Unidos y la reversión de los extraordinarios negativos registrados en España en 9M, esperamos que impulsen el EBITDA del negocio de redes un +21%. En el área de producción y clientes las renovables se ven favorecidas, tanto por la mayor capacidad instalada como por mayor producción eólica y fotovoltaica, que compensan la menor producción hidroeléctrica y el efecto negativo de los elevados precios en el negocio de comercialización en Reino Unido, pese a la mejora por la revisión de las tarifas en abril, además de las tormentas del primer trimestre en Estados Unidos. Además, la apreciación del dólar estadounidense y del real brasileño apoyan positivamente".

Desde el lado de la deuda neta, Ángel Pérez también cree que se engrosará, por las mayores inversiones y la evolución de los tipos de cambio, principalmente el dólar estadounidense y del real brasileño.

Por su parte, desde Jefferies apuntan que para el ejercicio 2022 "prevemos un beneficio neto de 4.300 millones de euros, un 4,3% más que el consenso de Bloomberg" y un 10,68% superior al de 2021. En cuanto a la deuda neta para el cierre del año pasado, la cifra sería de 44.000 millones de euros. Además, concretamente en el 4T22, "esperamos que el EBITDA de redes aumente en unos 235 millones de euros, 200 millones de los cuales se deben a una partida extraordinaria positiva relacionada con la reversión de una provisión por un caso legal contabilizada en los resultados españoles del 9M, tras el éxito de una apelación. Prevemos un EBITDA para el ejercicio 2022 de 13.200 millones de euros".

Pensando en 2023... y 2025

Ya para este actual ejercicio, los analistas también hacen sus previsiones.

Desde Renta 4, y en cuanto al beneficio neto, abogan por un aumento del 4% de las ganancias estimadas para 2023 respecto a las de 2022. 

Desde la lado de Jefferies, los analistas de esta firma de inversión ajustan el beneficio neto para 2023 hasta 4.350 millones de euros (sólo 50 millones más que en 2022) y el EBITDA en 14.000 millones.

Más allá de este año, en el Plan Estratégico que Iberdrola presentó en su Capital Markets Day el pasado mes de noviembre, el grupo contempla inversiones de 47.000 millones de euros en el trienio 2023-25 y mantener una generosa retribución al accionista en este periodo (11.000 millones de euros en dividendos a accionistas y minoritarios). Esto supondrá que la deuda neta del grupo llegue a 57.500 millones de euros en 2025. 

Con todo, Iberdrola espera un EBITDA en 2025 de entre 16.500 y 17.000 millones de euros y un beneficio de entre 5.200 y 5.400 millones de euros, lo que supone un crecimiento medio anual de entre +8% y +10% en ambos conceptos en el periodo.

Estos resultados permitirán a la compañía cumplir su compromiso de incrementar la retribución a sus accionistas en línea con la evolución de los resultados y destinar entre el 65% y el 75% del beneficio a dividendos, lo que permitirá alcanzar un dividendo de entre 0,55 y 0,58 euros por acción en 2025. Iberdrola fija un suelo del dividendo de 0,46 euros entre 2023 y 2024 y de 0,50 euros para 2025, dentro del programa de Iberdrola Retribución Flexible, que incluye la recompra de títulos.

Iberdrola también reafirmó en el Capital Markets Day de noviembre sus perspectivas para 2030, impulsadas por el crecimiento en todos los mercados y la aceleración de la electrificación, con unas inversiones de 65.000 a 75.000 millones de euros entre 2026 y final de década, con el fin de superar los 100 gigavatios (GW) de capacidad instalada y los 65.000 millones de euros en activos de redes.

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