La transacción, que comprende un total de 180 operaciones, permite reducir la morosidad al venderse créditos dudosos, liberar recursos para la concesión de nuevo crédito y elevar la liquidez
. Además, tiene un impacto positivo de 20 millones de euros en el capital del Grupo BFA, de los que 16 millones corresponden a Bankia.
El importe global de la cartera se desglosa en 373 millones de euros en el balance de Bankia y otros 185 millones de euros en el balance de BFA.
Con el fin de maximizar el precio obtenido por las carteras, la venta ha seguido un proceso competitivo entre inversores institucionales y entidades financieras de primer orden.
La entidad sigue avanzando en el Plan Estratégico 2012-2015, que incluye el compromiso de desinvertir todos aquellos activos considerados no estratégicos.
Operaciones de venta de cartera de deuda como esta son adicionales al objetivo de Bankia de reducir la morosidad en 2.000 millones de euros de forma orgánica.