ASML, fundada en 1984, es un proveedor de los fabricantes de los semiconductores. Sus clientes (Intel, Samsung, TSMC...) utilizan las máquinas de ASML para fabricar semiconductores. El corazón de su cartera de productos es la denominada litografía. Fabrica máquinas para la producción de circuitos integrados (ICs), como RAM y flash chips de memoria y CPU. Usa un proceso litográfico de la imagen en patrones de wafer de silicio (electrónica). La mayoría de chips producidos en todo el mundo se fabrican con máquinas de ASML. Las máquinas de impresión de ASML hacen chips más pequeños y potentes. Es pionera en las llamadas herramientas de ultravioleta extremo. Este sistema funciona con una luz denominada EUV (ultravioleta) que mediante tecnología óptica conduce la luz por el wafer de silicio dibujando el diseño del chip. Esta avanzadísima tecnología es una combinación de hardware y software para crear los chips de última tecnología.
Su ventaja competitiva a nivel tecnológico (Nikon y Canon están muy atrás) le convierte prácticamente en un monopolio en este sub nicho del equipamiento de semiconductores.
ASML es una multinacional, domiciliada en Holanda pero con oficinas en 16 países y 19.000 empleados (de los cuales, 7.000 se dedican al i+D). Su ventaja competitiva a nivel tecnológico le permite vender cada máquina por decenas de millones de euros. ASML capitaliza en bolsa 76.500 millones de euros (su principal accionista es Intel con un 7,6% del capital y existen diversos inversores financieros), sus fundamentales son simplemente extraordinarios y su comportamiento en bolsa lo refleja (sólo en 2018 alcanza una rentabilidad del 22%, habiéndose doblado en los últimos tres años), sin contar su dividendo.
En 2017 ASML facturó 9.053 millones de euros (creciendo YoY al 33,2%), con unos márgenes muy elevados: 27,5% a nivel de EBIT (alcanzando los 2.496 millones de euros) y un beneficio neto después de impuestos de 2.118 millones (un BPA de 4,91 euros, creciendo interanualmente al 42%). Para 2018, estimamos ventas por 10.476 millones de euros y un BPA de 5,67 ¤, creciendo al 15,4%. Respecto a estas estimaciones, cotiza a 31x PER y 6,3x valor en libros, por encima de su media histórica (suele cotizar 20-25x) y los peers (aunque ASML está muy por encima de la competencia). Estimamos un RoE del 21,8% para 2018.
ASML: precio objetivo de 195 euros
Las perspectivas de la compañía son excelentes, opera al 100% de la capacidad de producción, sus clientes necesitan la tecnología EUV para la próxima generación de nodos de 7 nm que comienza en 2020. Ha alcanzado su objetivo de 125 wph (wafers per hour) y es viable económicamente a este ritmo para los productores de memoria DRAM. ASML espera expansión de márgenes para 2020 gracias al apalancamiento operativo y que se incrementen las ventas EUV, mejora del mix, reducción de costes y la facturación por servicios de mantenimiento, ya que en 2020 termina la garantía de muchas máquinas vendidas previamente.
Creemos puede continuar la tendencia alcista, los modelos de valoración nos indican precio objetivo de 195 euros/acción. Tras el día del análisis, la visibilidad sobre las proyecciones de los flujos de caja de la compañía han mejorado y creemos que el resto de los analistas sell side subirán estimaciones.
Los fabricantes de chips piensan a muy largo plazo, incluso con la tecnología 3 nm, la próxima generación (EUV High NA), que se calcula estará disponible para 2025. Para periodos posteriores a 2020 creemos su facturación puede superar los 15.000 milllones de euros, por lo que a medio/largo plazo su valoración permanece atractiva. En nuestras proyecciones tenemos crecimientos del BPA del 30%, a 195 euros cotizaría a 25/19x PER para 2019 y 2020 y a medida que se empiece a hablar de la próxima generación EUV High NA (cuyo precio podría rondar los 150 millones por máquina) para la que los principales clientes ya hacen pedidos y realizan depósitos, la credibilidad del crecimiento a estas tasas para la próxima década aumentará.