MADRID, 07 ABR. (Bolsamania.com/BMS) .- Tras la inyección de 30.000 millones de euros para las pymes que Banco Santander presentó hace unas semanas y que publicita desde entonces en prime time, el resto de entidades recuerdan que su concesión de crédito a las pequeñas y medianas empresas no es una estrategia novedosa. El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, declaraba al día siguiente de la presentación de ese programa, denominado Santander Advance, que “aunque somos más discretos que el señor Botín, el crédito a pymes es nuestra prioridad desde principios de 2013 y lo hemos redoblado en 2014”. La entidad catalana ha previsto lanzar crédito nuevo para pequeñas y medianas empresas por 11.000 millones de euros este año.

Hoy, en la junta de accionistas de Banco Popular, el presidente Ángel Ron, también ha “contestado” a Botín: “Hemos podido ver en los primeros meses del año que todos nuestros competidores han anunciado su voluntad de acercarse al ámbito del negocio con empresas y particulares. Sin embargo, este banco demuestra, con datos al día de hoy que, mientras para algunos esa meta es una aspiración a alcanzar, para Popular es ya una realidad tangible que continua mejorando”. Y ha explicado también que “la dificultad en los márgenes ha empujado al resto de competidores a tratar de mejorar su posición en el segmento que Banco Popular lidera históricamente: las pymes. Estos movimientos de nuestros competidores demuestran que nuestro modelo de negocio es fuerte y proporciona mejores retornos a lo largo de los ciclos”.

Antes, el consejero delegado (CEO), Francisco Gómez, ha recordado que el 99,9% de las empresas son pymes. En 2013, Banco Popular prestó 3.000 millones de euros en créditos ICO y más de 7.000 millones de euros en dinero nuevo a pymes. El presidente reconoce que “España será nuestro mercado principal por muchos años”, pero asegura que pueden replicar en el exterior “lo que saben hacer mejor, desarrollando nuestro modelo de negocio basado en pymes, autónomos y profesionales, y adaptándolo a las circunstancias de cada mercado”. En este discurso, ha recordado el acuerdo con el mexicano BxMás.

Mientras Ron asegura que “la nueva producción de crédito avanza favorablemente” y que están comprobando "el aumento de la demanda solvente", otras voces se quejan. Es el caso de Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), que advertía hace unos días que se hablar de recuperación del crédito es una "pesada broma", porque a la mitad de los autónomos se les niega la financiación.

La semana pasada, el Banco de España (BdE) apuntaba que el crédito a empresas cayó en febrero un 9,5% interanual, frente al deterioro del 8,9% de enero. Este empeoramiento contrastaba con los mensajes lanzados unas horas antes por el ministerio de Economía, en boca de su secretario de Estado, Fernando Jiménez Latorre, que aseguraba que “el crédito a pymes y consumo ya está creciendo. El acceso al crédito está ahí”, porque ”no hay problemas por el lado de la oferta” ya que “los bancos están en una posición cómoda para dar crédito”.

M.G.