El presidente del Gobierno respondía así al portavoz de CiU, quien pidió que se modifique la Ley de Morosidad para conseguir "un cumplimiento estricto de los plazos por parte de la Administración Central del Estado, que tiene que "dar ejemplo". "Nuestro objetivo serían 30 días, máximo 60", y en caso de que se supere ese plazo "pagar intereses", dijo Durán y Lleida, quien también propuso agilizar la tramitación judicial del impago de deudas.
Durán i Lleida recordó durante su intervención que la combinación de la caída de la actividad económica con la restricción de liquidez en los mercados tiende a aumentar la morosidad, lo que puede originar una "reacción en cadena que sin duda agrava la actual crisis económica".
Zapatero señaló que el Gobierno lleva abordando esta situación desde la pasada legislatura con la Ley 3/2004 que establece plazos de pago entre empresas de acuerdo con las normas de la UE, y dijo que la Administración del Estado lleva años haciendo un "importante y fructífero esfuerzo" para acortar sus plazos de pago y para luchar contra la morosidad.
El presidente del Gobierno repasó los distintos "esfuerzos y medidas" del Ejecutivo para ayudar al sistema financiero y para apoyar a los ciudadanos con la moratoria del pago de cuotas hipotecarias. Además, recordó que el Gobierno ha impulsado la creación del fondo estatal para inversión local destinado a combatir el desempleo y que, a su juicio, supondrá un "alivio" para las arcas municipales y con ello a las empresas contratistas.
Asimismo, Zapatero dijo que el Gobierno anticipará el 70% de los importes de los proyectos en el momento de la adjudicación y se exigirá al contratista que el pago a las subcontratas sea inferior a 30 días.
Zapatero recordó que el Gobierno ha reforzado "intensamente" la capacidad financiera del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para establecer numerosas líneas de financiación nuevas para las empresas españolas hasta 39.000 millones de euros.

