Al cierre de sesión, el Dow Jones de industriales se anotó un 1,37%, hasta 9.731 puntos, mientras que el selectivo Standard & Poor's 500 repuntó un 1,37%, hasta 1.055 puntos. El índice tecnológico Nasdaq Composite subió un 1,71%, hasta 2.104 puntos.

Materias primas, divisas y empresas fueron  los focos de atención de Wall Street. A un día de que Alcoa de el pistoletazo de salida a la nueva temporada de resultados los inversores tienen puestas muchas expectativas en las cuentas que presentarán las grandes empresas cotizadas y esperan que firmas de la talla de JPMorgan, Goldman Sachs o Intel se presenten en el parqué con un crecimiento en su beneficio neto por primera vez en dos años. Los últimos análisis de la Reserva Federal (Fed) y del Gobierno estadounidense sobre el estado de salud de la economía del país hacen que reine en el mercado cierto optimismo de cara a las cifras trimestrales que presentarán las compañías.


Lo que si se confirmó hoy fue el nuevo máximo histórico del oro. El metal precioso se aprovechó del nuevo signo de debilidad del dólar y escaló posiciones hasta los 1.045 dólares la onza, superando así el récord que había firmado en marzo de 2008. Al final terminó subiendo un 2,2%, hasta 1.039 dólares. En cuanto al petróleo, el barril de West Texas Intermediate (WTI), de referencia en EEUU, se revalorizó 0,47 centavos, hasta los 71,03 dólares, mientras que el Brent, de referencia en Europa, avanzó 0,52 centavos, hasta los 68,564 dólares.


Para terminar de rematar la faena, el premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, apuntó hoy que a EEUU no le conviene tener una divisa fuerte, porque esto perjudicaría a nuestro sector exportador que ya ha sufrido un montón". Por este motivo, el economista augura que "lo más probable" es que el billete verde siga a la baja.