Wall Street suma y sigue. El S&P 500
se coloca sin problemas por encima de los 1.500 puntos y el Dow Jones por encima de los 14.000, gracias a las señales de recuperación que los datos macro han dado en las últimas horas y gracias también a un
Ben Bernanke que reiteró ayer su decisión de mantener el QE3 hasta que el mercado laboral mejore.

El mayor empujón que recibieron los índices vino por parte del sector inmobiliario, después de conocerse ayer que las ventas pendientes de casas subieron en enero a su nivel más alto desde abril de 2010. Además, los datos de precios de la vivienda que se conocieron un día antes, también fueron mejores de lo esperado.

Las constructoras cotizadas en bolsa celebraron estos hálitos de esperanza. Las acciones de Hovnanian, Toll Brothers, DR Horton y Lennar subieron con fuerza.

En el lado contrario, las acciones de Groupon cayeron más de un 20% después de que sus cuentas no cumplieran con las previsiones y de avanzar que las ventas esperadas para el trimestre actual estarían por debajo de las estimaciones.

Entre las compañías que hoy rendirán cuentas se encuentran Barnes & Noble, Best Buy, Gap, Salesforce.com y Sears Holdings.

Los inversores tampoco deben perder de vista a Apple tras la celebración de su junta anual de accionistas. Los accionistas de Apple no votaron en una controvertida propuesta que habría limitado la capacidad de la empresa para emitir acciones preferentes. El valor de las acciones en los últimos cinco meses ha caído más del 30%. Hoy sube un 0,14%.

En el lado macro, hoy se conocerán el PMI de Chicago de febrero y el índice manufacturero de la Fed de Kansas City del mismo mes, así como la segunda estimación del PIB del cuarto trimestre.

Además, si hoy republicanos y demócratas no llegan a un acuerdo en cuanto a subida de impuestos y reducción de gasto público, mañana EEUU se hallará irremediablemente secuestrado fiscalmente ante la activación atomática de un recorte del gasto por valor de 85.000 millones de dólares, un 0,7% del PIB.