Centrándonos en el terreno de la Sostenibilidad -explica López Jiménez- “el sistema financiero está llamado a desempeñar un papel clave, ya que, por propia determinación y, además, conforme a las directrices marcadas por las autoridades, tendrá que canalizar la financiación y la inversión hacia los sectores más estratégicos y comprometidos con el nuevo paradigma verde. Además, el sector financiero, que, realmente, por la actividad propia de prestación de servicios que desarrolla, no es un gran contaminador, tendrá que acompañar en su transición a las grandes empresas con mayor impacto climático y ambiental. De modo que, en este contexto, el Pacto Verde Europeo y el plan para que el continente sea el primero en quedar libre de emisiones netas de carbono en 2050, con los planes específicos de financiación y de reconstrucción pos-COVID y el nuevo marco presupuestario plurianual 2021-2027 de la UE, marcan la agenda política general, así como la particular de los diversos estados, entre ellos la de España.
Desde una perspectiva más global y, por tanto, más difícil de gestionar, en el Acuerdo de París se recogen las grandes ambiciones relacionadas con el clima. Si se confirma, finalmente, que Estados Unidos respalda, de nuevo, los objetivos del Acuerdo de París, se trataría, sin duda, de una buena noticia, ya que un problema colectivo como el del cambio climático requiere una acción concertada por parte de todos los países. En el caso concreto de Unicaja Banco, en línea con la actuación que están desplegando otras entidades del sector, esta compleja y ambiciosa integración de lo financiero y de lo no financiero se llevará a cabo conforme a un Plan de Acción sobre Finanzas Sostenibles, aprobado por el Consejo de Administración de Unicaja Banco el pasado mes de junio. Este Plan marca las pautas que se habrán de seguir en los próximos años, para, además de dar respuesta al propio posicionamiento estratégico de la entidad, poder atender los desarrollos normativos en curso, provenientes tanto de la Unión Europea como de España, y las expectativas supervisoras del Mecanismo Único de Supervisión del BCE, contenidas en su guía dirigida a las entidades sobre riesgos climáticos y ambientales, de inminente entrada en vigor.
Con este Plan de Acción de Finanzas Sostenibles, que consta de 21 medidas, se pretende ordenar la transición hacia un modelo de entidad que integre aspectos relacionados con la sostenibilidad, concretamente, en cuatro áreas: modelos y estrategias de negocio; gobernanza; gestión de riesgos (en especial, climáticos y medioambientales), y transparencia en la materia. En este sentido, Unicaja Banco busca a través de esta iniciativa la progresiva incorporación de factores de sostenibilidad a su cultura corporativa para, a continuación, llevar todos estos principios a su negocio y a los productos financieros sostenibles que ofrecerá a los grandes clientes, así como a los particulares. Al respecto, recordar que Unicaja Banco, a través de su gestora, Unigest, cuenta con un fondo de inversión socialmente responsable, denominado Unifond Sostenible Mixto Renta Variable, FI. De este modo, los criterios que marcan la elección de los activos de su cartera son ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG o ESG, por sus siglas en inglés).
Además, Unicaja Banco lanzó recientemente el Préstamo Motor Eco Verde, el primer préstamo sostenible de la entidad, con condiciones ventajosas, destinado a la adquisición de vehículos ecológicos y respetuosos con el medioambiente.
