Asimismo, la facturación decreció un 32,4% hasta junio respecto al mismo periodo del año anterior, con unos ingresos de 254,2 millones de euros, frente a los 363,3 millones de euros logrados en el mismo periodo de 2008.


Por su parte, el resultado de explotación se contrajo un 72,8% respecto a junio de 2008, con 24 millones de euros y un margen sobre ventas del 9,4%, mientras que en el mismo periodo del año precedente las ventas se situaron en 88,2 millones de euros.


La firma calificó estos resultados como positivos, "aunque lejos de las cifras récord del ejercicio anterior", en un año marcado por la "ralentización significativa de la actividad" en el sector de tubos de acero sin soldadura que "afecta por igual a todos los fabricantes europeos", y destacó el mantenimiento de la cuota de mercado logrado por la compañía.

En el capítulo de previsiones, la sociedad aseguró que el sector sigue presentando "una visibilidad limitada sobre el comportamiento de la demanda", al tiempo que confirmó que el grupo está desarrollando un plan a medio plazo cuyos pilares de actuación se centran en la especialización y potenciación de productos de mayor valor añadido, así como en el mantenimiento del nivel de la gestión, "enfocada en la optimización de la competitividad de la compañía en todas sus áreas de actuación".