"Estamos en un estado de alerta máxima. El Consejo de Gobierno seguirá vigilando muy de cerca todos los acontecimientos", ha señalado Trichet este miércoles a los eurodiputados. El BCE está decidido a "impedir los efectos de segunda vuelta y la materialización de los riesgos al alza para la estabilidad de precios a medio plazo", agregó. "El Consejo de Gobierno está determinado a garantizar el anclaje de las expectativas de inflación en línea con la estabilidad de precios. Este anclaje de las expectativas de inflación a medio y largo plazo es un prerrequisito para que la política monetaria contribuya a un crecimiento económico sostenible y a la creación de trabajos en la zona euro", ha insistido el presidente del BCE.Atribuye el aumento de la inflación al incremento de los precios del petróleo y de los alimentos y pronosticó que el nivel de precios seguirá siendo alto durante los próximos meses y sólo empezará a "moderarse" en 2009. En este sentido, ha explicado que, según las proyecciones del BCE, la tasa de inflación se situará entre el 3,2% y el 3,6% en 2008 y entre el 1,8% y el 3% en 2009.Trichet ha insistido en que el riesgo de entrar en una "espiral inflacionista" de precios y salarios es "grave", especialmente en los países donde están generalizadas las cláusulas de indexación en los salarios, y ha reclamado prudencia en las negociaciones salariales para evitar los efectos de segunda vuelta.Por lo que se refiere al crecimiento, el presidente del BCE ha dicho que los fundamentos de la economía de la zona euro son "sólidos" y que no existen "desequilibrios importantes". No obstante, ha admitido que la "incertidumbre sobre las perspectivas del crecimiento sigue siendo alta" y que existen "riesgos a la baja" por el impacto de las turbulencias financieras y el amento de la inflación.