En concreto, Standard & Poor's rebaja de 'BBB' (calidad aceptable) a 'BB' (calidad cuestionable) el 'rating' a largo plazo de la firma del rombo, mientras que la calificación a corto plazo pasa de 'A-3' (calidad aceptable) a 'B' (situación cerca a la insolvencia). La perspectiva asociada es estable.

La analista de Standard & Poor's Barbara Castellano indicó que la rebaja del 'rating' de Renault se explica por la previsión de una débil demanda de automóviles en Europa en 2010, similar a la de 2009. La marca gala concentra en el Viejo Continente el 60% de sus entregas. "Creemos que este factor seguirá penalizando los resultados de Renault", añadió.


S&P justifica sus previsiones de baja demanda de automóviles en Europa el próximo año por el fin de los programas de ayudas directas a la compra puestos en marcha por diferentes países, así como por la situación económica general.

La agencia recuerda que el perfil financiero de Renault se vio afectado el pasado año por el aumento de su deuda, y avisa de que seguirá deteriorándose como consecuencia de los problemas del mercado. Además, advierte de que Renault no recuperará a medio plazo niveles que le permitan recuperar su anterior 'rating'.

EVENTUAL APOYO DEL ESTADO FRANCES


En su decisión de rebajar el 'rating', Standard & Poor's ha tenido en cuenta la posibilidad de que el Estado francés (titular del 15% del capital de la empresa) tenga que prestar apoyo financiero al grupo automovilístico para reforzar su posición de liquidez.

"Bajo nuestro punto de vista, este potencial respaldo contribuye a la perspectiva estable, pero no conduce a un aumento de los ratings", añadió Castellano. La agencia no ve probable una mejora de la perspectiva mientras se mantenga la actual coyuntura económica.