La agencia de calificación además establece la perspectiva negativa, por los problemas de liquidez que prevé que la capital deberá afrontar entre 2011 y 2013.

La agencia señala que Madrid tuvo déficit el año pasado y que la prohibición del Ejecutivo central para adoptar nueva deuda en 2010 y 2011 está llevando a un incremento del pendiente de pago que será difícil reducir.