Pero le asigna una perspectiva negativa en vista de las malas condiciones económicas generales y de la incertidumbre en torno al plan de desinversión de Gas Natural.

La compañía presidida por Salvador Gabarró se ha propuesto vender activos por 3.000 millones de euros como parte de la compra de Unión Fenosa. Hasta el momento, las ventas realizadas ascienden a 700 millones, según la agencia.

La decisión de S&P se produce en el mismo día en que Moody's rebajó los 'rating' de la gasista, y un día después de que la otra agencia de referencia, Fitch, reafirmara la calidad crediticia de la compañía.