“La reanudación parcial de los servicios es probable que se produzca en una semana”, manifestó Kazuo Hirai, vicepresidente de Sony, responsable de los productos de consumo y servicios de red, en sus primeras declaraciones tras clausurar el entorno interactivo el 20 de abril.

Hirai, que se inclinó a modo de disculpa en una rueda de prensa, reconoció que la compañía no puede descartar que datos, como números de tarjetas de crédito y las fechas de caducidad hayan sido robados.

Un posible fallo de seguridad de su PlayStation Network, que está siendo investigado tras advertir la compañía que se habían robado nombres, direcciones y datos de 77 millones de tarjetas de crédito de las cuentas de usuario, de la página que produce unos ingresos anuales estimados para la compañía de 500 millones, según la información proporcionada por Reuters. Este conflicto podría acarrear acciones legales a nivel mundial.

“Sentimos mucho haber causado problemas y preocupaciones en nuestros clientes”, dijo Hirai, principal candidato a convertirse en director ejecutivo. “La compañía está cooperando con las autoridades, incluyendo el FBI (Federal Bureau of Investigation) para perseguir al intruso”.

“Mientras no haya informes o Sony no vea ninguna ninguna evidencia de que la base de datos de tarjetas de crédito haya sido hackeada, es positivo”, dijo Jay Defibaugh,analista de MFGlobal Securities FXA en Tokio. Este experto valoró las declaraciones de Hirai cuando opinó que “para ser su primera prueba final, se ha mantenido relativamente bien”, según explican en Bloomberg.

Hoy, las acciones de Sony cerraron la jornada bursátil en Tokio con una subida del 2,5% hasta 2,316 yenes, su primer avance en seis días. Y es que la semana pasada, Sony cayó al nivel más bajo desde julio de 2009.

En Nueva York, su cotización también está aumentando en torno al 1,66% (28,78 dólares).