iBEX 35: Santander, Iberdrola, Repsol y Siemens Gamesa se enfrentan en las urnas

Las compañías del IBEX 35 pertenecientes a sectores regulados son las más expectantes ante la composición del nuevo Gobierno. De los  previsibles pactos posteriores a la cita con las urnas y la formación del nuevo Gobierno surgirán los dirigentes que decidirán, o bien mantener la regulación actual o bien modificarla y adaptarla a sus promesas electorales.

El sector más regulado, y por tanto uno de los que mayor incertidumbre mantiene por lo que arrojen las urnas, es el eléctrico, con Enagas, Endesa, Iberdrola y REE en el Ibex 35. También las compañías enfocadas a las energías renovables como Naturgy o Siemens-Gamesa encuentran en los programas electorales de todos los partidos compromisos que afectan directamente a su sector, algo que recordaba este jueves el ejecutivo de Endesa Santiago Domínguez, durante el desayuno sobre el sector organizado por Estrategias de Inversión.

Por último, el sector bancario está muy pendiente de los resultados para saber qué ocurrirá finalmente con el tan temido impuesto a las transacciones financieras. 

En cualquier caso, tal y como ocurrió en 2015, el peor escenario para el arranque de mayo es aquel que muestre mayor dificultad a la hora de conseguir la gobernabilidad de un partido o una coalición de gobierno. Es decir, una situación en la que los pactos se presenten complicados y por tanto se alargue en exceso un periodo de negociaciones que no hará más que generar incertidumbre a los mercados y mantener paralizado al gobierno.

“La naturaleza fragmentada del sistema político español significa que no es probable que ningún partido obtenga una mayoría absoluta para gobernar. Por lo tanto, si se forma un gobierno después de estas elecciones - lo que no puede darse por sentado debido a la fracturación del sistema - será un gobierno minoritario o una coalición”, vaticinaba en su último informe la economista política de Aberdeen Standard Investments, Stephanie Kelly.

 

A QUIÉN NO VOTAN LAS ENERGÉTICAS

 

Elecciones Ibex 35: Santander, Iberdrola, Repsol y Siemens Gamesa

 

Parece que en este sector cualquier resultado electoral modificaría las normas de juego, por lo que la incertidumbre es destacable y perjudicial para estas compañías en bolsa.

Por una parte, el Partido Popular apuesta por una mayor liberalización del sector, eliminando las subvenciones y la supresión de barreras de entrada.

El partido de Pablo Iglesias quiere implantar un mínimo suministro gratuito de luz y gas a colectivos sociales junto con la separación entre la propiedad y la distribución, lo que generaría un escenario incierto para las eléctricas que deberían replantearse su modelo de negocio.

Ciudadanos por su parte parece que quiere un mayor control y revisión de la fijación de precios. Este partido, sin embargo, podría favorecer a compañías como Repsol ya que se han propuesto, si gobiernan, reducir al mínimo la dependencia energética del exterior apostando por la explotación de recursos propio.

En cuanto a las renovables, XTB lo tiene claro. Como señala en su informe "la apuesta por las renovables por parte del PP no es tan fuerte como la del PSOE" y cree que Siemens-Gamesapodría verse perjudicados por la fuerza de los populares.

En la misma línea se muestra el analista independiente Rafael Ojeda quien considera que el alza de las renovables va a continuar por el cambio de mentalidad que se está produciendo, y por la ponderación que muchos gestores hacen a los sectores no contaminantes. En su opinión, este sector se beneficiará más si gana el PSOE que el tripartito de derechas, tal y como ocurre en EEUU (ver más).

El sector también está pendiente del “dieselazo”. En este sentido, el PSOE apuesta por establecer un impuesto al diésel para equiparar el precio con el de la gasolina, lo que por el momento enciende la incertidumbre y previsiblemente generará un reajuste en el flujo de demanda desde el diésel hacia gasolina.

 
 
 

 

 

A QUIÉN SÍ VOTA LA BANCA

Todo apunta a que su voto debería ir para el PP, un partido que apuesta por el blindaje fiscal de los planes de pensiones, así como de todo tipo de activos destinados al ahorro para la jubilación. Y, lo más importante, la formación popular está en contra de un impuesto sobre transacciones financieras. Por tanto, con el Partido Popular, Caixabank y BBVA podrían verse favorecidos.

Por otra parte, tanto PSOE como Podemos apuestan por fijar un tipo mínimo en el impuesto de sociedades para las entidades financieras superior al de otros sectores, lo que añadiría problemas a la banca, ya penalizada por un tipo de interés en el subsuelo.

 

Elecciones Ibex 35: Santander, Iberdrola, Repsol y Siemens Gamesa

Si finalmente sale adelante un pacto Podemos-PSOE la banca tendrá motivos para temer la aprobación de la dación en pago retroactiva y la creación de un “impuesto de solidaridad”.

Visto desde otro prisma, si la victoria es para el PSOE,  Banco Santander, BBVA, Caixabank se verían perjudicados, mientras que si la mayor fortaleza tras las elecciones los españoles se la otorgan a Podemos, Bankia se vería claramente perjudicado.

 

 
 
 

 

EL RUIDO Y EL MERCADO DE BONOS

La incertidumbre política podría desestabilizar temporalmente los diferenciales de los bonos españoles.

Cualquier coalición genera incertidumbre entre los inversores hasta que se aclare qué partidos están dispuestos a formar una alianza. El continuo aumento del número de partidos tiene un efecto diluido sobre el voto que se traduce en gobiernos de coalición con escasa capacidad para acometer reformas significativas.

“Las elecciones generales italianas del año pasado o el cambio de rumbo del presidente francés Emmanuel Macron con respecto a la política monetaria del Banco Central Europeo son dos ejemplos de las posibles repercusiones para los inversores en renta fija”, recuerda Paul Brain, responsable de renta fija en Newton (BNY Mellon).

Este experto cree que las implicaciones para el mercado de bonos podrían derivarse de la tendencia de los partidos populistas a prometer políticas fiscales expansivas que suelen implicar mayores déficits presupuestarios. Además, la incapacidad de los partidos para ampliar el gasto público todo lo que desearía el electorado podría acabar fomentando la creación de más partidos populistas tanto de extrema izquierda como de extrema derecha."España no debería verse muy penalizada por los inversores en bonos por cualquier concesión presupuestaria o por la incertidumbre postelectoral, teniendo en cuenta que hay otros países que también desean flexibilizar su política fiscal”.

A diferencia de Italia, el entorno económico subyacente sigue siendo robusto en España, lo que debería respaldar los diferenciales de los bonos y contribuir a su estabilización en cuanto pasen las elecciones y el país cuente con un gobierno de coalición. La búsqueda de rentabilidad sigue siendo intensa, sobre todo ante la perspectiva de que el BCE mantenga su política de tipos de interés negativos. “Esta búsqueda de rentabilidad, junto con la mejora de la calidad crediticia de España, debería llevar gradualmente a los bonos españoles a cotizar con prima con respecto a los bunds alemanes”, explica Brain.