Este ha sido el argumento utilizado esta semana por la Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) de Francia al rechazar la opa de canje de acciones formulada por la española sobre Eiffage, por considerar que hubo acuerdo entre al menos seis de los 89 accionistas españoles.A pesar de estas circunstancias, Sacyr mantuvo hoy en el orden del día de la junta la aprobación de una ampliación de capital por la que se emitirán 149,1 millones de acciones de un euro de valor nominal, para poder atender la contraprestación comprometida en la opa sobre Eiffage, que es de doce títulos de la compañía española por cada cinco de la francesa.Esta operación, a la que los accionistas dieron el visto bueno, supondrá ampliar el capital de Sacyr en un 52,4%, hasta 433,7 millones de euros.Del Rivero explicó a sus accionistas lo ocurrido en la Junta de Accionistas de Eiffage del pasado 18 de abril, en la que se vetó la entrada de Sacyr en el Consejo de Administración y se privó del derecho a voto a todos los inversores españoles porque la dirección de la constructora francesa consideró que estaban de acuerdo para tomar el control de la compañía.Molesto por esa acusación, Del Rivero optó por abandonar aquella asamblea de accionistas, en la que fue rechazada la pretensión de Sacyr de nombrar a cinco de los quince consejeros de la constructora francesa.Un día después de esa junta, Sacyr formuló una opa sobre el 66,7% de Eiffage que aún no controla, por la que se canjearán 2 acciones de la compañía española por cada cinco de la francesa.