El líder ruso insitió en esta postura a pesar de que el primer ministro checo y presidente de turno de la UE, Mirek Topolanek, asegurara esta misma noche al jefe del Gobierno ruso, Vladímir Putin, de que la declaración unilateral ucraniana no es parte del protocolo, no cambia su contenido y solo expresa la valoración particular de la situación por parte de Kiev, según la radio "Eco de Moscú".
Medvédev ordenó a Lavrov que se ponga en contacto con los países comunitarios para exigirles que presionen a Kiev con el fin de que renuncie a su declaración y subrayó que Rusia no aplicará el protocolo sobre la reanudación del tránsito del gas hasta que Kiev no revoque su comentario al documento trilateral.
El consorcio gasístico ruso Gazprom denunció por su parte que Ucrania en su declaración exige que Rusia le conceda gratis 21 millones de metros cúbicos de gas diarios para garantizar el tránsito del carburante a Europa y mantener la presión en los gasoductos, cuando según los contratos vigentes debe emplear para ello reservas propias o bien comprar esa cantidad de caburante a Rusia o a otros suministradores.
El acuerdo firmado por Russia, Ucrania y la UE prevé el despliegue de equipos de monotores rusos, ucranianos y europeos en las estaciones de bombeo de ambos países para confirmar la entrada de carburante en los gasoductos de Ucrania y su salida hacia Europa.
Rusia cortó el pasado miércoles el suministro con destino a Europa por territorio europeo al acusar a Ucrania de desviar carburante, mientras el Gobierno de Kiev afirma que es la parte rusa la que dejó de suministrar gas a los consumidores europeos.
Al anunciar la firma por Ucrania del protocolo de supervisión del tránsito de gas en la madrugada del domingo en Kiev, Topolanek opinó que el suministro ruso podría restablecerse "en el curso de 36 horas", después de que los grupos de monitores se desplegaran el domingo en las estaciones de bombeo rusas y ucranianas.

