Repsol está viviendo lo que todos los valores cotizados querrían, un sueño hecho realidad: que no haya corrección en sus avances, continuados sin pausa desde el pasado día 21 en una cuantía que alcanza nada menos que un 17,4% contra viento y marea y con independencia de las correcciones que viva el Ibex. Es sin duda, el mejor valor del selectivo en este periodo, mientras que en las últimas 20 sesiones cotizadas se revaloriza un 22,5%.
El petróleo es su gran impulso. Un Brent que se eleva en su contado por encima de los 81 dólares. Máximos anuales y precios que no se registraban en los barriles de crudo desde 2018, a cuenta de la recuperación, el encarecimiento de la energía y el acuerdo de la Opep+. Todo de cara, por tanto, que se ha reflejado en la cotización de Repsol, que descontaba si recuerdan en su plan estratégico, que no habría problemas para autofinanciar las inversiones previstas hasta 2025 a un razonable precio medio de 50 dólares el barril.
Y no es solo que el precio del petróleo se coloque 31 dólares por encima de esa cota. Es que los expertos, a la espera de un invierno frío, consideran que puede seguir subiendo. Goldman Sachs coloca el barril hasta en los 90 dólares, con un nivel de recuperación global más elevado en combustible y cierta escasez coyuntural por el impacto del huracán Ida.
A esto se suman los pronósticos, más elevados de Bank of America, que coloca la expectativa del precio del crudo en los 100 dólares este invierno. Con una rotación en Asia y Europa del gas al petróleo y una demanda esperada de 1,8 millones de barriles diarios. Y con el incremento del consumo del queroseno, por la recuperación de la ruta EEUU Europa.
Y más allá de otras consideraciones, como el efecto devastador para los países consumidores, entre ellos España, siempre deficitaria en su balanza comercial por la compra de petróleo al exterior, en el caso de Repsol es música para sus oídos. De hecho, vemos en su gráfica de cotización como el valor se repliega ligeramente ante la toma de beneficios de ayer, pero consolidando los 11 euros por acción y como uno de los mejores Ibex del año, con una revalorización del 44%.
De hecho, Morgan Stanley ya coloca su precio objetivo en los 14 euros por acción con idea de sobreponderar el valor, mientras que Barclays aumenta de 11 a 12 euros su PO, manteniéndose neutral sobre el valor. Mientras que ven una demora hasta 2022 en el caso de la salida a bolsa de sus renovables y la decisión final, mientras no se sabe nada del socio que estaban buscando.
Para José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión, Repsol “recupera posiciones con fuerza, consolidando por encima de sus medias móviles de medio y largo plazo, referencias que recientemente activan un corte alcista entre ellas”.Además, destaca el experto de Ei que “de este modo, la cotización alcanza los máximos anuales proyectados a partir de los 11,224 euros por acción, ello en un contexto en el que las lecturas del MACD se aproximan a zonas de sobrecompra, restando potencial a una ruptura de resistencias tras los verticales avances previos de corto plazo”.
Repsol en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Y siguiendo desde el punto de vista técnico, los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión se elevan hasta los 7,5 puntos de los 10 posibles, en modo alcista y con una mejora sustancial de tres puntos para Repsol. En la parte negativa destaca el volumen de negocio, en sus dos vertientes, decreciente a medio y largo plazo y la volatilidad a largo plazo que es creciente.
En la parte positiva, la tendencia a largo y medio plazo, que es alcista, con el momento total, lento y rápido positivo y la volatilidad del valor, medida en términos del rango de amplitud, es decreciente a medio plazo.
