El plan aprobado este miércoles por su consejo de administración contempla optimizaciones del capital circulante próximas a 800 millones respecto de las métricas inicialmente presupuestadas, según un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La petrolera trabaja en un escenario muy exigente para su negocio, con un barril Brent promediando 35 dólares por barril en el período abril a diciembre y un precio del gas natural Henry Hub de 1,8 dólares/MBtu.

Repsol reduce sus inversiones un 26% y mantiene su dividendo este año

Repsol también ha decido, de momento, mantener su compromiso de remuneración al accionista para el ejercicio 2020. La compañía confirma, por tanto, que la remuneración al accionista prevista para el mes de julio ascenderá a 0,55 euros por acción, que será satisfecha bajo la fórmula de scrip dividend, una vez sea aprobada por la Junta General de Accionistas.

Asimismo, la compañía tiene previsto que el ex-date de dicho scrip dividend sea anterior al tercer viernes de junio de 2020 y que el pago en efectivo a los accionistas que opten por vender los derechos de asignación gratuita a Repsol se realice en julio de 2020. La petrolera que preside Antonio Brufau mantiene también su previsión de realizar una reducción de capital mediante amortización de acciones propias de la Sociedad, dirigida a compensar el efecto dilutivo de la fórmula de scrip dividend.

El consejo de administración ha decidido no incluir en el orden del día de la próxima Junta General Ordinaria de Accionistas, que se celebrará el 8 de mayo, la propuesta de reducción del 5% de la cifra del capital social de la compañía a 31 de diciembre de 2018 que acordó en julio de 2019, debido a la actual situación de los mercados y las circunstancias sobrevenidas como consecuencia del Covid-19.

Pospone la presentación de su plan estratégico

Repsol ha decidido también posponer la presentación del Plan Estratégico 2020-2025, prevista para esa misma fecha, hasta el momento en que se vislumbre una mayor estabilidad social y de negocios.

 

Con todo ello, incluso en este escenario la deuda de Repsol no se incrementará en 2020 respecto a la del cierre del ejercicio 2019, según explica la empresa.

El objetivo financiero de la compañía será preservar la solidez de su balance financiero y el grado de inversión crediticio. Repsol cuenta asimismo con una liquidez que le permite cubrir sus vencimientos de deuda a corto plazo y más allá, hasta el año 2024, sin necesidad de refinanciación. El rating que le otorga S&P se sitúa en el nivel BBB con perspectiva estable.