La UE pretende contrarrestar la reducción de tarifas que está impulsando, ahorrando costes a las operadoras, al cobrar al que reciba la llamada. Se librarían así de pagar a sus competidores por el uso de su red. La CE defiende que sería un modelo menos burocrático y que, a largo plazo, mejoraría la competencia en el mercado, además de reducir los costes de los consumidores. Para José Lizán, gestor de fondos de Nordkapt, lo que se está produciendo es una negociación entre Bruselas y operadoras, “una medida de presión de las compañías del sector al regulador, para que noten menos esa bajada de tarifas”, indica. En lo que respecta a la competencia, hay voces que apuntan a que esta medida supondría un freno en el sector de las telecomunicaciones móviles, ya que los clientes de las grandes operadoras serían los principales beneficiados. Por el contrario, los abonados a redes alternativas, operadores virtuales o con pocos clientes verían aumentar su factura. Las estrategias de precios “agresivos” que utilizan estas operadoras noveles quedarían sin efecto, ya que si bien los clientes podrían beneficiarse de unos buenos precios para sus llamadas, su factura se incrementaría cuando recibiesen llamadas de sus amigos o compañeros que tienen contrato con otras operadoras.Una propuesta, que de aprobarse “supondría un cambio en el modelo de negocio de estas compañías”, según señala
Alicia Jiménez, directora del departamento de análisis de Selftrade. La experta considera que, hasta que la gente pudiera entender bien cómo funciona este sistema, se vería afectado el número de minutos de conversación, lo que repercutiría, directamente, en sus cuentas de beneficios”, subraya. Sin embargo, Iván San Félix, analista de Renta 4
opina que –de aprobarse la medida- “los resultados de las divisiones de móviles se verían muy favorecidos, ya que las tasas de crecimiento en los últimos trimestres ha caído debido al descenso de tarifas”, apunta. Reacción y perspectivas bursátiles Los analistas consultados por Estrategias de Inversión coinciden en señalar que el mercado bursátil no está dando ninguna importancia a la propuesta de Bruselas. Iván San Félix, analista de Renta 4 cree que “cuando se concrete más esta medida y, si mejora el entorno del mercado, los títulos de las operadoras europeas deberían repuntar”. Desde un punto de vista técnico, el analista independiente, José Ramón Sánchez Galán, considera que, en estos momentos, no es una buena opción incluir a las operadoras europeas en la cartera de los inversores. Y se refiere a valores concretos como British Telecom que –en su opinión- no presentará una estructura optimista hasta que no supere el nivel de los 220 peniques. Por otra parte, la pérdida de los 10,20 euros ha supuesto un camino bajista hacia el entorno de los 10 en Deutsche Telekom, por lo que perderlos –añade- supondría abandonar el valor. En lo que se refiere a Telecom Italia, Galán cree que es posible que pierda los niveles actuales, ya que parece no levantar cabeza - se mueve en los 1,20 euros-. Y con respecto a France Telecom recomienda vigilar el entorno de los 17,20 euros, ya que podría perderlos.Diego Herrero, subdtor. de inversiones de Gestifonsa mira al mercado español y señala que la operadora Telefónica “sigue en unos niveles de cotización exageradamente bajos”. Para Ana Rafels, analista técnico de Bolsacash “si pierde los 17 euros, se enfrenta a una fea situación”, pero si “los aguanta podría rebotar e intentar tocar los 18 euros”. No obstante, se muestra negativa sobre el valor. De hecho, recomienda “hacer posiciones cortas” y –añade- “abrir cortos con la pérdida de esos 17 euros, el stop loss en 17,30 y el objetivo en 16,66 euros”.José Lizán, gestión de fondos de Nordkapt tiene claro que la incertidumbre regulatoria genera incertidumbre bursátil.Presente y futuro de las operadoras europeasLas compañías europeas han dejado atrás un año 2007 de bonanza, para iniciar una escalada descendente. José Lizán, gestor de fondos de Nordkapt señala que “al profit warning que anunció en enero Deutsche Telecom -sobre su división en Alemania-, se sumó el anuncio de compra de Telia Sonera, por parte de France Telecom –las negociaciones continúan estos días-“. El experto cree que “esas circunstancias hicieron que el sector cayera”. A su juicio, la posibilidad de endeudamiento y, la incertidumbre regulatoria han hecho que estas compañías se queden atrás. Y, pone de ejemplo a la operadora española Telefónica que “alcanzó los 23 euros el título a finales de 2007, cuando hoy se mueve en el entorno de los 17“.Las operadoras europeas son compañías contra-cíclicas defensivas, relativamente. Es decir, su modelo de negocio no depende tanto de la situación económica, aunque esa es una verdad a medias, según Alicia Jiménez, de Selftrade. La experta recalca que “aunque se siga hablando por teléfono, el consumidor controlará más el tiempo que habla si estamos en crisis”. En opinión de Jiménez, “ahora mismo hay oportunidades de compra en el sector, porque hay operadoras que lo están pasando mal y, algunas están arriesgando mucho para realizar adquisiciones, lo que implica incremento de deuda y, esto al inversor no le gusta”. A su juicio, hay un peligro de concentración sectorial. Y se refiere a KPN o, Telia Sonera como ejemplo de compañías que podrían ser adquiridas, al igual que Telecom Italia –por parte de Telefónica, aunque estos días parece haberse echado para atrás-. La experta divide a las grandes operadoras en dos ligas: por una parte, Telefónica y Vodafone “que son lo suficientemente fuertes como para no verse obligadas a comprar más”, indica. Y, por otra, France Telecom y Deutsche Telecom –que le gustan menos- porque “parecen tener muchas ganas de seguir comprando a cualquier precio y, además, tienen mucha competencia en sus respectivos mercados domésticos”. El analista financiero, José Ramón Sánchez Galán, coincide en afirmar que hoy las estrategias “van encaminadas hacia movimientos corporativos de consolidación, con el fin de crear empresas de mayor dimensión y, además, hacer frente a la debilidad y saturación del mercado interno”. Considera que, mientras que en Estados Unidos las operadoras son pocas, “en Europa la existencia de un mayor número de operadoras de menor tamaño pueden ser una alternativa para la creación de empresas mayores, a través de la absorción por parte de las grandes”. Y pone de ejemplo a las holandesas KPN y Telenor, la belga Belgacom y, la sueca Tele 2. E insiste en que “estas operadoras de menor tamaño son líderes de mercado en sus respectivos países y además, están en mercados con escasa penetración de telefonía móvil –es el caso de Telia Sonera en Rusia, y que se encuentra en los planes de France Telecom o, de. KPN, que parece estar en los planes de Telefónica para su captación-“.