Obama desveló el pasado junio una reestructuración regulatoria cuyo objetivo es mejorar la supervisión del Gobierno sobre bancos y mercados, para evitar que se repita la crisis financiera. "El problema que he visto, por lo menos, es que no se percibe que estos sujetos de Wall Street sientan remordimiento alguno por asumir todos esos riesgos", dijo Obama en una entrevista con la televisión PBS.

"No adviertes que haya habido un cambio en la cultura o en la conducta como consecuencia de lo que ocurrió. Por eso la reforma de regulación financiera que propusimos es tan importante", añadió. Obama dijo que las reformas de la regulación evitarían que las empresas de Wall Street asumieran los "riesgos salvajes" que aceptaron antes de la crisis financiera.

Los accionistas deberían tener también derecho a influir en los enormes bonos pagados a los ejecutivos, dijo.

Wall Street pagó más de 18.000 millones de dólares en bonos en 2008, año en el que los bancos necesitaron miles de millones de dólares de apoyo del dinero de los contribuyentes.

Preguntado sobre si estaba preocupado por el fuerte aumento de los beneficios de los bancos Goldman Sachs  y JPMorgan Chase & Co, Obama dijo que su Gobierno tiene ahora menos influencia sobre ellos, porque pagaron el dinero de un rescate financiero.

Obama dijo que las medidas aplicadas por su Gobierno para estabilizar la economía estaban funcionando, pese a que se prevé que el desempleo supere el 10 por ciento en meses.

"Creo que apagamos el fuego. La analogía que uso a veces es que teníamos esta preciosa casa y hubo un incendio. Entramos con nuestras mangueras a controlarlo (...) El fuego está ahora apagado pero hemos descubierto que necesitamos albañilería, que el techo gotea, que la caldera no funciona y que además estamos atrasados con los pagos de la hipoteca", dijo.