Las acciones de Lehman bajaron esta semana un 26% después de que la firma indicara que esperaba divulgar una pérdida de US$2.800 millones durante el segundo trimestre, bastante peor que la más pesimista de las proyecciones de los analistas de Wall Street. A raíz de la revelación, se produjo una venta masiva en las acciones de las financieras, que se vio impulsada también por los comentarios cautelosos de los banqueros centrales internacionales acerca de la inflación. El fondo Financial Select Sector SPDR, un fondo cotizado en bolsa que abarca una cesta de bancos y prestamistas seguida muy de cerca por los profesionales de las finanzas, cerró en su nivel más bajo desde hace cinco años, con una bajada del 2,9%. Si la conmoción producida por el precio de la energía, el efecto de la crisis crediticia y la inflación en la comida provocasen una merma en el crecimiento económico en Estados Unidos y también internacionalmente, Chakrabortii indicó que las acciones de las financieras seguirían cayendo. Aún así, afirmó que el resto del mercado, y en particular los sectores del consumo, la industria y la tecnología, son más vulnerables que las acciones de las financieras.