El resultado de la compañía controlada por un grupo de seis bancos y cajas se ve afectado por la depreciación de activos (674,5 millones de euros), el deterioro de determinados proyectos (137,6 millones), y el resultado financiero, que resta otros 142,6 millones.

En caso de descontar el menor valor de activos y otros extraordinarios, la pérdida de Metrovacesa se reduce hasta los 274,9 millones de euros.

Los ingresos totales de la inmobiliaria cayeron un 55,2% entre enero y septiembre, hasta los 508,7 millones de euros, en tanto que su beneficio bruto de explotación (Ebitda) tras revalorización de activos fue negativo en 585,5 millones, frente al positivo de 96,7 millones de un año antes.

En cuanto a la situación financiera, Metrovacesa cerró septiembre con una deuda de 6.202,2 millones de euros, un 1,8% superior a la de un año antes.

DEPRECIACION DE ACTIVOS.

De su lado, el valor de la cartera de activos del grupo a la conclusión del tercer trimestre arroja un descenso del 9,2% en comparación a diciembre de 2008, hasta los 9.175,4 millones, según la valoración realizada por un experto independiente, a consecuencia de la situación de mercado y las desinversiones.

Por áreas de negocio, la de promoción de vivienda generó ingresos por 235,9 millones a cierre de septiembre, un 11,6% menos, pese a la venta de activos a Caixa d' Estalvis de Catalunya por 77,6 millones para saldar préstamos y créditos.

En los nueve primeros meses Metrovacesa registró preventas de 623 viviendas de las que más de la mitad (368 unidades) corresponden al tercer trimestre, "como resultado de las medidas comerciales" y descuentos puestas en marcha por la empresa.

De su lado, el alquiler de su cartera de patrimonio le reportó 149,3 millones, un 31,3% menos, por la venta de la torre sede del HSBC de Londres, y de varios centros comerciales.

En los nueve primeros meses del año Metrovacesa vendió suelo por 18,8 millones de euros e inmuebles por 94,2 millones, entre los que destaca el edificio situado en el número 257 del Paseo de la Castellana de Madrid y el edificio La Charnela, también en la capital, y de un hotel en Santiago de Compostela.