Melia Hotels presentará sus resultados tanto trimestrales como de los nueve primeros meses del año al cierre de esta jornada. Y los enfrenta con una esperada mejora en las cifras. La compañía perfilaba un verano muy positivo en su balance inicial de la temporada estival.
En especial, en el caso de sus 140 hoteles en España, con recuperación de niveles previos a la pandemia en parámetros como la ocupación, la evolución de la tarifa, con la subida de precios, que ha podido encajar el aumento de costes y el mix que, más allá de nuestro país, presentan sus diferentes y múltiples mercados. Todo ello con reservas de último minuto, pero con mejor evolución en la estancia media y mayor consumo de lujo y de paquetes premium en sus hoteles.
Ese es el panorama inicial lo corroboran desde Renta 4, con su analista Iván San Félix que indica que a que “todo apunta a que la buena evolución de la demanda en 3T, el trimestre más importante del año (37% EBITDA grupo en 2022 R4e) le lleve a niveles muy cercanos a los de 2019 mucho antes de lo previsto. Por otro lado, las reservas en 4T de momento no indican una recaída de la actividad y con una evolución del segmento MICE (reuniones, convenciones, ferias, etc) mejor de lo esperado previamente. Reiteramos nuestra confianza en que el EBITDA supere el objetivo del grupo (>400 mln eur) y se sitúe en torno a 411 mln eur”.
Todo ello eso sí, con un 2023 todavía con visibilidad reducida, ante un deterioro evidente del cuadro macro. A pesar de ello sobreponderan el valor con un PO de 7,5 euros por acción revisado a la baja desde el 9,4%. Nada que ver con el varapalo que supuso la última recomendación de Deutsche Bank que dejaba el precio objetivo de sus acciones en los 5,4 euros desde los 6,2 anteriores mientras reiteraban su recomendación de neutral.
Así el valor llegaba el 13 de octubre a marcar intradía sus mínimos anuales, en los 4,06 euros por acción desde los que, sin embargo, se está recuperando. Lo ha hecho de forma consecutiva en hasta siete sesiones, a pesar de los recortes de ayer, con un acumulado del 6,7% en ese rebote. Sin embargo, sus caídas se mantienen fuertes en lo que llevamos de ejercicio con pérdidas anuales que rozan el 22,5%.
En cuanto a sus proyectos, mantiene y potencia la expansión internacional con el anuncio de dos nuevos hoteles, en México, los primeros de su firma uno de lujo, Gran Meliá en Riveera Nayarit y el otro un ME By Meliá en Guadalajara. También acaba de firmar un nuevo hotel en Tanzania en el emblemático cráter del Ngorongoro que se abrirá en 2023, tras la realización de una reforma integral en el mismo.
En Meliá Hotels “la perforación del área de soporte, ahora resistencia, de los 5,475 / 5,195€ por acción es una señal realmente nefasta a medio y largo plazo. El fuerte deterioro técnico deriva en abultadas lecturas de sobreventa que debe ser capaz de normalizar y, en caso de rebote alcista, lo clasificaríamos como movimiento pullback a la resistencia anteriormente citada y, por ende, como oportunidad para deshacer posiciones largas o de compra abiertas en cartera ante el grave deterioro técnico acaecido recientemente”.
Meliá Hotels en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Mientras, desde los indicadores técnicos que elabora Estrategias de Inversión comprobamos como registra la peor nota técnica de todo el Ibex, sin puntuación de los 10 puntos totales a los que puede aspirar el valor en el mercado. Con tendencia bajista tanto a medio como a largo plazo, momento total, lento y rápido negativo para las acciones de Meliá Hotels, volumen de negocio, a medio y largo plazo y volatilidad que, en ambas vertientes, se muestra creciente para los títulos de la compañía hotelera.