Esta cifra supone la cuarta parte de la plantilla de la inmobiliaria, compuesta por unos 880 trabajadores. Del total de trabajadores afectados por el ajuste, 74 proceden de la sede coruñesa.García explicó a Europa Press que el juez titular de lo Mercantil de A Coruña dictó el auto pasadas las 14.30 horas del martes y que "instantáneamente", alrededor de las 14.50, se informó a los trabajadores "de que no tenían que volver por la empresa". Esta decisión les ha producido "una gran decepción", sobre todo "por la falta de tacto con que se ha hecho"."Tenemos jornada intensiva y se acababa a las 15.00 horas, diez minutos antes se les dijo que no volvieran como si fueran borregos, aunque algunos llevaban más de diez años en la empresa", sentenció. Por eso, confesó que la decisión les cogió "desprevenidos" pues "la empresa había asegurado que el mes de agosto no era hábil en los juzgados y que no se dictaría hasta después".Así, García avanzó que en la jornada de mañana se les entregarán los finiquitos y, "a raíz de lo que ocurra" se plantearán retomar nuevas medidas de protesta pues esperan que "en breve" se ponga sobre la mesa un nuevo ERE.A partir de ahora, los trabajadores aseguran no contar "con ninguna esperanza" pues, según señaló García, cuentan con una lista abierta a la que pueden sumarse todos los que quieran dejar la empresa de manera voluntaria. "Se apuntará más de uno, porque en la empresa ahora mismo no hay futuro y sólo tienen muchas ganas de cerrar todas las delegaciones", consideró.