Mapfre intenta hacer frente al tiempo macroeconómico que nos está tocando vivir. Y está marcado por dos constantes como saben, por un lado, la inflación y como efecto, las subidas de los tipos de interés. Es algo que impacta directamente con la mayoría de sus inversiones, basadas en renta fija, aunque en el caso de la aseguradora que dirige Antonio Huerta, la diversificación, tal y como ha demostrado, es un hecho.
Además, el impacto de los precios en el mercado llevará a la aseguradora a revertir parte de ese incremento en sus pólizas. Lo ha confirmado su presidente, aunque reconocer que asumirá parte de los costes, ya y como indicaba en el curso de la Menéndez Pelayo que organiza la APIE. Antonio Huertas considera que hay que ser realistas y a pesar de absorber parte del incremento de los proveedores, tendrán que elevar precios, pero siempre siguiendo una máxima, la personalización de cada póliza en función de los riesgos.
Además, ha señalado que espera que pronto comience el proceso judicial contra la valoración realizada por Oliver Wyman sobre Bankia Vida, tras la fusión de la entidad con CaixaBank y la ruptura del acuerdo de más de 20 años de vida en seguros.
En este caso, Mapfre considera que debe recibir el 120% de la valoración, porque significa un cambio de control. Un valor adicional del 10% valorado en 52 millones más, tras los 571 recibidos a cierre del pasado ejercicio por el 51% de Bankia Vida.
En su gráfica de cotización vemos que el valor se acerca a una pérdida anual del 2% mientras marca recortes que rozan el 4% en las veinte sesiones precedentes mientras Mapfre se dirige a la cota perdida, el pasado día 20, de los 1,70 euros por acción.
Por cierto, que, según los últimos datos conocidos, Mapfre sigue teniendo un elevado nivel de solvencia con mayor colchón financiero que el resto, lo que indica, según los expertos que capeará mejor la crisis. A cierre de 2021 su ratio alcanza el 584,8% en Mapfre Vida. También, en cifras de ICEA, en el ramo de motor, lidera el ranking en 40 de las 50 provincias con una cuota de mercado del 20%, con 6 millones de vehículos asegurados y un volumen de primas que supera los 2.258 millones de euros en este segmento de negocio.
Para el analista independiente Néstor Borrás, Mapfre “pierde la línea de tendencia alcista de medio plazo en color fucsia. Para tener una señal de fortaleza, es necesario vulnerar las medias móviles simples de 40 y 200 periodos y la línea de tendencia bajista de medio plazo en color negra. Las siguientes resistencias están situadas en 1,785, 1,867 euros y los máximos anuales en 1,919 euros, cuya vulneración, reanudaría la estructura de mínimos y máximos ascendentes que parte desde OCT del 2020”.
Mapfre en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
En cuanto a los indicadores técnicos que establece y elabora Estrategias de Inversión, se mantiene en tono bajista con una rebaja además de un punto por lo que su puntuación total apenas alcanza los 2 de los 10 posibles para el valor. En positivo, vemos el volumen de negocio que es creciente a medio plazo y su volatilidad en ambas vertientes, que se muestra decreciente para el valor.
En negativo, consta su tendencia que, en ambas vertientes, tanto a medio como a largo plazo, es bajista para el valor, con momento total rápido y lento negativo a lo que se suma el volumen de negocio que es decreciente a largo plazo.