El banco destaca que al principio de las turbulencias los mercados financieros latinoamericanos se mantuvieron relativamente aislados, pero que el agravamiento de la crisis se ha ido traduciendo en un cierto empeoramiento de las condiciones de financiación, un menor volumen de emisiones de deuda, aumentos del riesgo país y una corrección a la baja de los mercados bursátiles. No obstante, resalta que aun así la situación de los sistemas financieros de la región sigue siendo relativamente favorable, con amplia liquidez y sin problemas de solvencia. En este sentido, pone de manifiesto la importancia de algunas cifras, como la expansión del crédito dirigido al sector privado, que ha pasado en esta década del 26% del PIB en 2002 al 37% en la actualidad. En el mismo período, la capitalización de los mercados bursátiles ha pasado de un 33% al 76% del PIB.El informe también destaca que la intensidad con la que el crédito se ha desarrollado en América Latina ha generado dudas sobre su sostenibilidad en el tiempo. Sin embargo, los expertos de BBVA concluyen que la expansión crediticia de los últimos años responde a un proceso de "profundización financiera, fruto tanto del ciclo económico como de mejoras regulatorias". A su juicio, la "caracterización" del actual crecimiento del crédito como sintomático de una 'burbuja crediticia' "no parece responder a la realidad de la región". Otro aspecto positivo a tener en cuenta, según los expertos, es que el crecimiento del crédito en la región no se ha producido a costa de la eficiencia del sistema bancario, sino que el sistema financiero latinoamericano muestra unos ratios de eficiencia y rentabilidad que, en general, superan lo de muchos países desarrollados y emergentes.