Ni la incertidumbre que se cierne sobre el Reino Unido, ni las acusaciones del ex jefe del FBI al presidente de EE.UU., Donald Trump, ni el rescate de Popular o el tono dovish de Mario Draghi en el BCE el pasado jueves han podido empañar la racha de las bolsas de los países desarrollados.

El valor que más ha subido durante la sesión ha sido Cellnex, que se ha apreciado un 2,07%, seguido de CaixaBank, que se ha revalorizado un 1,75%. Por el contrario, IAG ha sido el valor más penalizado durante la sesión al caer un 2,67%, de nuevo perjudicado  por su exposición a la libra.

Entre los grandes, Santander ha subido un 1,16%%, BBVA se ha apreciado un 0,19% y Telefónica ha cerrado con caídas del 0,15% en el día en el que la Junta de Accionistas de la operadora española ha aprobado un dividendo de 0,40 euros por acción, tal y como se anunció el pasado octubre. Un importe que está muy por debajo de la cifra de 0,75 euros que se preveían antes de que la compañía decidiera afrontar con mayor ímpetu la reducción de su deuda y el dividendo, como no podía ser de otra  manera, fue una de las formas de atajar el problema.

En este ambiente ha ocurrido lo que pasa siempre cuando algo afecta al Reino Unido y a su divisa. El FTSE 100, el selectivo británico, ha terminado la jornada con subidas gracias, de nuevo, a la caída de la libra que ha hecho aún más atractivas a las multinacionales que componen el índice. Ni tan siquiera el índice que engloba a las empresas más locales ha terminado el día con caídas claras. Nada parece importar a unos inversores que se han conformado con las declaraciones de la primera ministra británica, Theresa May, y su intención de formar gobierno sin tener mayoría absoluta. No hay dolor.

Mientras tanto en España continúa la digestión del Popular por parte del Santander. Y aunque parece que al banco que preside Ana Patricia Botín le ha sentado muy bien la compra  y termina la semana con alzas de casi el 5%, los valores más pequeños siguen contagiado por el virus que llama a la invasión de los cortos.

Liberbank ha terminado la sesión con caídas del 17,58%, que  ha dejado la cotización en 0,68 euros, un 40,61% por ciento por debajo del nivel en el que iniciaba la semana. Los inversores temen que estemos ante otro Popular y se han apresurado a salir de la compañía.

El equipo de relación con inversores de Liberbank reconoce a Estrategias de inversión que "no hay nada nuevo, de hecho son noticias positivas" en referencia a que Price Water House, Ernst & Young y AFI han tasado toda la cartera problemática como consecuencia del final del EPA y confirma que el valor neto contable refleja la realidad. Es decir, no ha preocupación.

De hecho, hoy se conocía que la Corporación Masaveu, el cuarto mayor accionista de Liberbank, ha aumentado su posición en el banco hasta 5,6% de su capital. Algo que también ha hecho el consejero delegado de la firma, Manuel Menéndez.

Durante la sesión de ayer, el castigo fue extensivo a otras compañías de pequeño tamaño, aunque algunas de ellas como Duro Felguera , Prim, Reig Jofre, San José o GAM, han terminado la sesión con fuertes subidas de entre el 5% y casi el 10%.

Sin embargo otras como Prisa, Abengoa, Inypsa, han terminado de nuevo con descenso de entre el 5% y el 7% cerrando una semana desastrosa para estos valores.

Más allá de estas empresas hoy hemos sabido que la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) ha contratado a Renta 4 para sacar a bolsa una Socimi a finales de este año.

Además, Repsol ha llegado a un acuerdo con Gazprom para vender el 25% de Eurotek-Yugra propietearia de dos bloques en Siberia Occidental en el que tienen unos 240 millones de barriles recuperables.

En Wall Street los índices S&P 500 y Dow Jones han vuelto a tocar máximos históricos en un movimiento que deja claro que las declaraciones del ex director del FBI, James Comey, sobre el presidente Trump han pasado desapercibidas para el mercado.

En el Mercado de divisas, los cruces libra- dólar y libra-euro han terminado con descensos cercanos al 1,5% después del resultado de las elecciones en el Reino Unido.

Por otro lado, el Euro-Dólar ha tocado su nivel más bajo de este mes, aunque en estos momentos sigue en 1,1190. Es decir, por debajo de la cota de 1,12 después de que el BCE rebajara ayer sus previsiones de inflación.

El oro, por su parte, está en su nivel más bajo de la semana, por la subida del dólar, en 1.274 dólares la onza

El brent, aunque sube más de un 0,7% en estos momentos, sigue por debajo de la cota de 49 dólares el barril.