Esto es debido a que pueden causar abruptas fluctuaciones cambiarias capaces de infligir “daños permanentes” a algunos
países, ségún el Banco Mundial. Así pues, la institución vaticina un crecimiento mundial del 3,3% para este año, mientras que en 2012 la expansión se acelerará, recoge Bloomberg. 

"La entrada de flujos cuantiosos en ciertas economías de ingresos medianos puede conllevar riesgos y ser una amenaza para la recuperación a plazo intermedio, sobre todo si el valor de las monedas sube de pronto o si se forman burbujas de activos”, según declaraciones de Hans Timmer, director de perspectivas de desarrollo del BM.

Los grandes flujos de capital foráneo “han hecho que sus monedas se aprecien más de lo que justifican sus fundamentos, o los han forzado a adoptar medidas extraordinarias para evitar una apreciación perjudicial”. Sin embargo, resistirse a semejante apreciación tiene su precio, y el éxito no es seguro, dijo el banco. Por ejemplo, de la China a la India la inflación es alta o va en aumento, y de Brasil a Tailandia las monedas se han apreciado pese a todo más de un 7% en términos efectivos reales desde principios del 2010, dijo el BM.