El fondo emitió por primera vez 5.000 millones de euros esta semana para financiar el rescate de Irlanda y tiene previsto emitir otros 21.500 millones en los dos próximos años. A España le corresponde avalar el 12,48% de la ayuda a Dublín, que pasará así a computar como deuda.

Eurostat admite que el fondo de rescate no es una institución financiera con capacidad de iniciativa para tomar sus propias decisiones sino que se trata de "un instrumento contable y de tesorería destinado a permitir que las condiciones de acceso al crédito sean las mismas para los miembros de la eurozona" y "actúa exclusivamente por cuenta de éstos y bajo su control total".