El Grupo Realia ha presentado los resultados del primer trimestre del 2018 en los que destaca la caída del 18% de los beneficios netos, a pesar de haber aumentado un 2,6% los ingresos totales gracias a la mejora en el área de los alquileres.
El EBITDA de la compañía inmobiliaria asciende hasta alcanzar los 11,1 millones de euros, un 12% más en comparación con los datos que obtuvo durante el mismo periodo del año anterior, gracias a la mejora de los márgenes de negocio y a la contención de gastos.
A 31 de marzo, Realia tiene una deuda financiera bancaria neta de 700 millones de euros, un 5% menos que en marzo de 2017, y cuenta con 59 millones de euros de tesorería y equivalentes. El aumento de la posición de deuda se debe al desembolso realizado para la adquisición de un suelo residencial en Alcalá de Henares, por un importe de 33,3 millones de euros.