De momento, la tendencia a corto continúa siendo alcista si permanecemos por encima de los 10.400 puntos y posteriores, 10.600 puntos. En caso de pérdida de estos niveles, el Ibex podría ir a buscar los 10.100 puntos.

Aunque tanto Telefónica
, Santander o ArcelorMittal son los valores que más ponderan en el Ibex y es el comportamiento de éstos lo que determinará la evolución del Ibex35, el sector financiero es el protagonista de esta recuperación. Los inversores se resisten a la toma de beneficios en dicho sector siendo Sabadell, Bankinter y BBVA, los mejores desde el 1 de enero, apoyados por la tregua del mercado de deuda pública.

No obstante, tras el rally alcista de estas últimas dos semanas, podríamos esperar una corrección en el sector bancario a medida que se vayan publicando las cifras correspondientes al 2010. La obligación impuesta por el Banco de España a los bancos a provisionar aún más las “posibles contingencias futuras”, es decir, el riesgo inmobiliario, afectará inevitablemente a los balances y de forma más notable a la banca mediana, convertida junto a las cajas en las mayores inmobiliarias de España.

Por lo tanto, aunque dentro de los mejores del año del Ibex están Sabadell, Bankinter o Popular, entre otros, recomendaríamos mantenernos fuera de éstos, debido a que los mercados se mostrarán todavía muy atentos a las señales que pueda dar el mercado de deuda soberana.

Sin embargo, el sector eléctrico junto al acerero podría experimentar un mejor comportamiento, apoyado por las expectativas de un aumento de la demanda cuando haya señales claras de recuperación económica. Asimismo, sería interesante posicionarnos en valores como Gas Natural, Enagás, Arcelor o Acerinox, a pesar del mal comportamiento de estos dos últimos en lo que va de año.

En resumen, el Ibex intenta afianzar el nivel de los 10.600 puntos, gracias a la tranquilidad en el mercado de deuda y poniendo la mirada a los resultados empresariales que se vayan publicando, especialmente los procedentes del sector bancario y constructor, que son los que condicionan en gran parte las perspectivas de nuestro país. Además, junto a este escenario tendremos que ver si se llevan a cabo reformas estructurales necesarias para la creación de empleo y no sólo si se continúan con las medidas de austeridad, siendo la productividad y la competitividad los principales retos para este año.