Las bolsas europeas abren con subidas moderadas este viernes, en un día en el que los inversores no tendrán la referencia de la sesión de Wall Street, cerrado por el festivo del Día de la Independencia.

Estados Unidos sumó 4,8 millones de puestos de trabajo en junio, y el desempleo cayó al 11,1%. Es el aumento más alto desde que se comenzó a registrar el índice, en 1939. Se suma a una serie de datos, incluido el gasto del consumidor, que muestran un fuerte repunte tras el levantamiento de las restricciones por la pandemia, que causó más de 128 mil muertes en el país.

El Dow Jones terminó la jornada con una subida del 0,36%, hasta alcanzar los 25.827,36 puntos, el S&P 500 subió un 0,45%, hasta situarse en las 3.130,01 unidades, y el Nasdaq 100 registra un ascenso del 0,64%, hasta los 10.345 puntos nunca antes vistos.

El principal índice de la Bolsa de Tokio, el Nikkei, subió un 0,72% gracias al avance del sector tecnológico y los buenos datos de empleo en Estados Unidos, que pesaron más que la preocupación por el aumento global de contagios de coronavirus.

El Nikkei, que agrupa a los 225 títulos más representativos del mercado, avanzó 160,52 puntos, hasta 22.306,48 enteros. El Topix, que incluye a las firmas de la primera sección, las de mayor capitalización, escaló 9,57 puntos, un 0,62%, hasta situarse en 1.552,33 unidades.

Japón no tiene necesidad de reintroducir el estado de emergencia para hacer frente al coronavirus, según dijo el viernes su principal portavoz del Gobierno, pese a que los casos en Tokio se elevaron a un máximo de dos meses.

El sector servicios de China creció en junio a su ritmo más rápido en más de una década, ya que la flexibilización de las medidas de confinamiento relacionadas con el coronavirus animó el consumo, según mostró una encuesta privada publicada el viernes, aunque las empresas siguieron eliminando puestos de trabajo.

El Índice de Gestores de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) del sector servicios de Caixin/Markit subió a 58,4, la lectura más alta desde abril de 2010, frente a la de 55,0 de mayo, alejándose aún más del mínimo registrado en febrero, cuando el cierre por el coronavirus paralizó la economía. El umbral de 50 separa el crecimiento de la contracción sobre una base mensual.

Estados Unidos registró más de 55.000 nuevos casos de COVID-19 el jueves, un nuevo récord mundial diario de la pandemia, y las infecciones aumentaron en la mayoría de los estados del país.

El aumento de los casos de coronavirus durante la semana pasada ha puesto bajo el microscopio la gestión del presidente Donald Trump y ha llevado a varios gobernadores a detener los planes de reapertura de sus estados tras los confinamientos.

La cifra diaria de casos en Estados Unidos el jueves fue de 55.274, superando el récord anterior de 54.771 que había establecido Brasil el 19 de junio.

 

Los casos de coronavirus han aumentando en 37 de los 50 estados de Estados Unidos, incluyendo el de Florida, que confirmó más de 10.000 nuevos casos el jueves. Esta última cifra supuso el mayor pico diario del estado hasta el momento y supera las cifras diarias de cualquier país europeo en el punto álgido del brote.

En California, otro epicentro de la pandemia, los resultados positivos subieron un 37% y las hospitalizaciones un 56% en las últimas dos semanas.