El tráfico de pasajeros medido en términos de demanda (RPK) cayó un 6% hasta abril, mientras que la oferta registró un descenso del 3,5% en relación a los primeros cuatro meses del pasado año.

Los vuelos domésticos de las compañías europeas registraron un descenso del tráfico de pasajeros del 12,4% entre enero y abril de este año, hasta los 22,9 millones de usuarios, mientras que en los vuelos de corto y medio recorrido cayó un 6% (49,7 millones) y en los de largo recorrido un 5,8% (19,8 millones).

En abril, el número de pasajeros transportados por las aerolíneas europeas descendió un 4,9% respecto al mismo mes del ejercicio precedente, hasta los 26,1 millones de usuarios. El tráfico en términos de demanda cayó este mes un 2,4%, mientras que la oferta descendió un 2,8% con respecto al mes de abril del año pasado. La ocupación se situó en este mes en un 76,4%, 0,4 puntos porcentuales más.

El secretario general de la AEA, Ulrich Schulte-Strathaus, consideró que los cuatro primeros meses del año han aportado las "piezas de un rompecabezas que, juntas, revelan una caída del 6% en el tráfico". "El siguiente paso en el rompecabezas serán un escenario todavía peor", recalcó Schulte-Strathaus.

En este sentido, adelantó que según las cifras que semanalmente recopila la AEA, durante el mes de mayo y en la primera semana de junio se ha producido una ralentización, con un descenso en el quinto mes del año cercano al 9%.

No obstante, Schulte-Strathaus valoró positivamente la decisión de la Unión Europea de no readjudicar los 'slots' --derechos de despegue y aterrizaje-- que las aerolíneas no utilicen en la temporada de verano, teniendo en cuenta que permitirá a las compañía ajustar su capacidad en función de las condiciones del mercado.

"Éste es un momento en el que las aerolíneas necesitan asegurarse que van a poder seguir adaptando su producción a la demanda", recalcó el secretario general de la asociación.